Capitulo 12

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Por suerte no era la mano en la que me había cortado, estaba estupefacta, ¿qué tenía que hacer? Tenía que evitar parecer nerviosa, así que comencé a caminar a su paso, como si no me importara el que él sostuviera mi mano.

- ¿Estás bien? -Soltó mi mano, ¿Qué pasó? ¿En verdad se notó tanto? ¿Cómo se explica que no quieres que suelten tu mano?

-Ah... Sí, no me pasa nada. -Nerviosamente volví a hacerme la cola de caballo, que siempre cargo.

-Siempre haces eso. -Mencionó riendo. Al principio no entendía que estaba pasando, y me quedé en pleno proceso, pero luego terminé de arreglarla. - Eso, de volverte hacer la cola de caballo, cuando estas nerviosa ¿no?

-Ehh... -Reí nerviosamente, ¿qué tanto sabía de mí? -Pues, algo así.

-Venga, la noche es joven, ¿quieres ir a ver una película? -"El cine, oh no, espacios cerrados, las parejas se van a dar besos, y si es una película de terror peor aún." Comenzaba cuestionarme en mi mente. "Cállate y dile que sí." Y nuevamente estaba en una discusión interior en la que no sabía si decir que sí o decir que no.

-Creo, que debo pedirle permiso a mi mamá, o por lo menos avisarle. -Una vez dicho esto, me acerqué a mi mamá separando a Matías, de hecho, confiaba más que mi mamá me permitiera salir con Adrián, como amigos, sola, que con Matías en frente. Le avisé a mi mamá quien prontamente me dio permiso, siempre confiaba en mí, en parte se debía a lo bien que me había educado, aunque la mayoría de tiempo mi papá faltaba en la casa, nunca vi a mi mamá trayendo a hombres a la casa, tampoco la vi buscando pareja, siempre me dijo que una mujer debe esperar a un hombre, y darse un poco a respetar, de cierta forma anárquico, pero al final sirvió. Una vez le había avisado, y me había dado permiso, le dije a Matías, que iba a ir con Adrián, obviamente no le di tiempo para responder, y solo fui con Adrián.

-Entonces, ¿qué película me invitarás a ver?

-Bueno, no sé qué películas hallan en el cine, así que a ver que sale ¿No? -Comenzamos a caminar de la mano, y de cierta manera ya no se me hacía extraño tomar su mano, era más cálido, evitaba incomodarme, teníamos pequeñas conversaciones sobre Madrid y Sevilla, y aunque si analizamos su contenido, resulta aburrido, pero aquella noche, era la cosa más interesante que podíamos hacer, y era muy entretenido.

Cuando llegamos al cine nos decidimos por "Fast & Furious 7" Adrián compró las palomitas de maíz y las bebidas, mientras yo esperaba en la entrada de la sala, el chico que recogía las entradas me miraba frecuentemente, por suerte cargaba mi móvil, comencé a revisar Twitter, mientras aún sentía la mirada del chico, ¿Qué tema con él?

Me sentí completamente más aliviada cuando Adrián llegó con toda la comida, el chico estaba un poco aturdido, pero por suerte dejo de mirarme, ventajas de ir con un chico al cine, nos tocaron los asientos "J 12 y J 13", la película empezaba en cinco minutos, a partir desde que nos sentamos, y siendo sincera, fueron los cinco minutos más hermosos que pude presenciar, hablar con Adrián por cinco minutos era hablar por horas, y hablar por horas con Adrián era igual que cinco minutos, nunca me agotaba, nunca me cansaba, nunca me aburría.

El mensaje pidiendo que nos pongamos los lentes 3D, interrumpió nuestra conversación, nos pusimos los lentes mientras comenzaban a pasar trailers, a nuestra izquierda teníamos sentados a una pareja que ni bien empezaba la película, ya se estaban besando, incómodo para mí, a la derecha ¡Teníamos a otra pareja besándose! Y como si fuera poco, había otra al frente, decidí ignorar el hecho y mirar la película, que ya estaba empezando, tomé un puñado de palomitas y las metí todas a mi boca, una leve adicción a las palomitas de maíz, leve; la película se ponía mucho más interesante, para esto ya tenía el cubo de palomitas entre mis brazos, estaba de cierta forma, tensa, comencé a aferrarme a los apoyabrazos de los asientos del cine, dejé las en mis piernas, finalmente la escena se calmó, y pude nuevamente relajarme, comencé a comer más palomitas de maíz, que prontamente se acabaron. Tenía sed, y mi boca se estaba secando por la sal de las palomitas de maíz, iba a tomar gaseosa, cuando sentí de forma irregular el vaso, ¿dedos? Sí, parecía que el vaso tenía dedos, pero eso no tendría sentido.

Let me be your heroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora