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Habían pasado algunas cuantas horas desde que Chan había llegado a su casa después de dejar a Felix ,ya era algo tarde así que buscaría algo para cenar.

Después de terminar algunos pendientes del instituto se puso de pie, tomó las llaves el auto y después de tomar un abrigo salió del departamento,dirigiéndose hacia las escaleras.

Una vez que término de bajar las escaleras corrió hasta la salida del edificio  y camino a su auto,el cual no se encontraba muy lejos de este lugar. Subió al auto, estaba a punto de empezar a conducir hasta que vio algo,Felix había olvidado el telefono sobre la guatera.

-Siempre tan olvidadizo,solecito.

Susurro aquello entre una pequeña sonrisa.Dejo el telefono sobre el asiento y empezó a conducir hacia la casa de Felix, con el propósito de devolverle su teléfono.

En el camino compro algunas botellas de leche de fresa, sabía que al menor le encantaba aquella bebida y no había nada mejor que cenara algo que le gustaba.

Pasaron alrededor de veinte minutos hasta que por fin llegó a la casa de Felix. Estacionó su auto y después bajo de este,con el teléfono y la leche de fresa en una mano.

Mientras caminaba hacia la puerta pudo notar que esta estaba medio abierta,no le tomó gran importancia y tocó el timbre de aquella casa de color azul. Un toque,dos toques,tres toques y nadien atendía a la puerta.

-¿Felix? ¿Estas aquí mi amor?

Pregunto aquello mientras abría la puerta completamente  por la curiosidad de que nadie respondiera.

-F - Felix...

Sintió su corazón detenerse al ver el interior de aquella casa,su sangres se heló, sintió el mundo caer encima de él y un gran nudo se formó en su garganta.

Soltó lo que tenia entre las manos y el sonido de las botellas de leche de fresa romperse en mil pedazos fue lo que lo hizo regresar a la realidad.

-¡FELIX!

Aquel grito desgarrador lleno de dolor se pudo escuchar por toda la casa mientras el mayor corría hacia el delicado cuerpo del menor,el cual se encontraba en el suelo en un pequeño charco de sangre.

Lo tomo entre sus brazos mientras que abundantes lágrimas empezaban a caer por sus mejillas y aquel nudo en su garganta se hacía cada vez más grande.

-¡Solecito despierta,abre tus ojitos mi amor!

Gritó  con fuerza con la fe de que su voz de dolor despertará al menor.Sus manos temblaba y su llanto reflejaba el dolor que sentía al ver al amor de su vida ahí, tan frágil.

-Por favor Felix...háblame, estoy aquí....¡MI AMOR!

Abrazo con fuerza el cuerpo del menor y empezó a llorar con toda la energía que tenia.Gritaba de dolor mientras la lágrimas mojaran su rostros.

Algunos vecinos habían empezado a llegar al lugar debido a los gritos el mayor,el cual los miraba con desesperación en busca de ayuda.

-Llamen a una maldita ambulancia!

Tomó entre sus brazos el cuerpo del menor y se levantó. Dios,su piel era tan fría y su expresión, su expresión era tranquila a pesar de tener el rostro lleno de golpes.

-Te salvare solecito, estarás bien...

Chan susurraba mientras caminaba hacia la salida de aquella casa con las manos y ropa machada de sangre.Su respiración era cada vez más corta,su pecho dolía y le era imposible hablar mientras lloraba y aquel nudo le amarraba la voz.

Ya no pudo más, el mundo a su alrededor caía por completo y simplemente su alma colapso, haciéndolo caer de rodillas sobre el suelo mientras aún sostenía entre sus brazos el cuerpo de su amado.

-Felix,mi amorcito~

Lo dijo con lo último que le quedaba de voz.Llevo su mano temblorosa a la mejilla fría del de pecas y empezó a  acariciar esta con todo el amor del mundo.

-Dime que esta no será la última vez que te voy a abrazar.

Sus lágrimas nublaban su vista y las voz se le entrecortaba entre cada palabra que decía,sin embargo no dejaba de acariciar el rostro del menor.

-Un día más, una vez más, tus ojos quiero volver ver brillar,mi solecito

Al terminar de decir aquello ,Chan rompió en llanto,no podía escuchar nada,solo lloraba mientras miraba como las luces rojas y azules se reflejaban sobre el rostro del menor.

Le dolía el alma hasta el fondo,el corazón se le había partido en dos.Queria volver al día anterior, cuando tenía a Felix entre sus brazos,sonriendo mientras sus ojos brillaban como un par de estrellas.

Estaba tan perdido entre su llanto y pensamientos,que no sintió en el momento en que le quitaron al menor de entre los brazos.Levanto su mirada y entre lágrimas pudo ver como un par de médicos subían a Felix a una camilla.

Las luces de las ambulancias se filtraban entre sus lágrimas y el sonido de las sirenas parecían penetrar sus odios.

Así que con todo el dolor de su alma observó lo que pasaba a su alrededor, su mundo había terminado.


Besos Que Curan [Chanlix]-NotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora