Lucas y Daniela

Capítulo 9 "un poco cansada de todo"

Desperté con esperanzas, pensando que Lucas estaría ahí abrazándome, pero no, siempre es parte de mi imaginación, no estaba ahí durmiendo conmigo, solo era parte de mi realidad deseada, no me gusta cuando pasa esto, cuando no logro identificar cuando es realidad o solo parte de mis sueños, amanecí con mis ojos hinchados y algo llorosos, me dolía saber que Lucas y yo estábamos peleados.

Finalmente logre apartar mis voces interiores, me levante de la cama y me metí a bañar, me puse algo cómodo, hoy era un día tranquilo en clases, ya que los viernes solo tengo 2 clases en todo el día. Una vez que ya estaba lista prepare mi mochila, me puse mis tenis y baje a desayunar, tenía la idea de desayunar con mi papá, pero cuando baje solo estaba el desayuno servido con una nota que decía "tuve que salir antes a una junta del trabajo, te dejo el desayuno ya listo, come bien y ve con cuidado a clases, te ama papá". Estaba algo sensible así que al leer su nota mis ojos se pusieron borrosos por las pequeñas lágrimas, limpie mi cara, me senté en la mesa, termine el desayuno y salí camino a clases, en el camino a la escuela me puse mis audífonos para caminar relajada, ya que aún era temprano para llegar a clases, la escuela aún estaba cerrada. Dieron las 7:00 de la mañana y llegué a tiempo a clases, esta vez no vi a Lucas, ni a Mateo así que solo me fui directo a clases, me senté en el primer asiento que vi y permanecí ahí hasta que la maestra llegara.

Termino mi clase de literatura y me fui al patio pues era hora del descanso, me senté en una de las mesas que estaban libres, desayune rápido y la curiosidad me gano, ya que era raro no ver a Mateo, ni a Lucas en la cafetería, decidí preguntarle a alguna de las chicas que se la pasaba con Mateo.

- Emma! – grite para que volteara –

- ¿sí?, dime

- quería preguntarte, amm, ¿has visto a Mateo o a Lucas?, no los he visto desde que llegue a clases, ¿de casualidad sabes dónde están?

- sí, Mateo fue suspendido al igual que Lucas, el director los mando a llamar después de lo ocurrido de ayer en el comedor

- bueno, gracias Emma – dije en tono de decepción –

Era sorprendente como en tan solo unos segundos todo podía cambiar, trate de no darle importancia a lo que Emma me había dicho y continúe mi última clase, finalmente termino el día.

Hoy no me fui a casa, me sentía sola y decidí quedarme en la escuela, se suponía que no podía hacer eso, pero de igual forma lo hice, fui camino a la biblioteca para leer un rato, los libros son mi mundo, y eso me da paz, así que era la mejor medicina para este momento.

Tome un libro de los que estaban arriba, no recuerdo el nombre de aquel libro, pero lo tome porque me gusto su portada, era un libro algo peculiar, con algo de drama, suspenso y amor. 

Me senté en uno de los sillones de la biblioteca y sin darme cuenta me quedé dormida, completamente dormida, entre en un sueño tan profundo que ni siquiera recordaba que estaba en la biblioteca y no en casa.

Luego de varias horas desperté por el ruido de mi teléfono, me di cuenta que tenia demasiados mensajes de papá o como Lucas le dice "señor Walker", revise los demás mensajes y también tenia de Lucas, de Mateo y de algunas de mis amigas, marque enseguida a papá para que supiera que estaba bien.

no sé porque estaban tan alertados, digo yo solo me había quedado dormida en la biblioteca de la escuela, no era tan grave – hice una risa a lo bajo – cheque la hora, Dios santo, en que estaba pensando, era casi media noche, para ser exactos eran las 11:30 de la noche y yo salgo de clases a las 3:00, no me di cuenta de cuánto tiempo había estado ahí, ahora entiendo porque la preocupación de todos, literalmente había pasado toda la tarde en la escuela dentro de la biblioteca y para ser honesta se sintió muy bien estar sola en mi mundo, leyendo libros, escuchando música y disfrutando de mi soledad.

*llamada*

- hola papá, tengo bastantes mensajes tuyos, ¿está todo bien?

- ¿Dónde estás? ¿Por qué no contestas mis mensajes? ¿paso algo? Daniela háblame, hablas como si nada mientras que yo y varios de tus amigos estamos preocupados – dijo en un tono de regaño y algo preocupado –

- tranquilo papá, no pasa nada, me sentía mal y no quería ir a casa, decidí quedarme un rato en la biblioteca para leer y despejarme y no me di cuenta de la hora, lo ~ lo lamento, solo quería estar sola

- ¿estas bien cariño, paso algo?

- no papá, no pasó nada, estoy bien, solo necesitaba espacio, avísales a todos que estoy bien, voy para allá

- ay hija, lo entiendo, pero no, no te dejare venir sola a casa cuando es casi media noche, yo voy por ti, además ¿cómo vas a salir si la escuela está cerrada?

- no había pensando en eso, pero creo que hay una barda detrás de la escuela, puedo brincarme por ahí

- tu si que estas loca Daniela, pues si esa es la única manera de salir de acuerdo, solo con cuidado por favor, llego en 10 minutos por ti

- está bien papá, gracias, perdón, te amo

- y yo a ti, hablamos en casa, adiós Daniela.

*fin de la llamada*

10 minutos después papá llego por mí, baje de la biblioteca, fui a la parte de atrás de la escuela, y si, como había dicho ahí estaba una barda un poco alta, pero era la única forma de salir de ahí sin que la alarma sonara o sin que alguien se diera cuenta, así que decidí saltarla y salir de ahí como si nada hubiera pasado.

Mi papá no dijo nada, solo me abrazo mientras me subía al carro y condujo directo a casa, durante todo el camino no dije ni una palabra, solo me puse mis audífonos, me recargue en la ventana y solté un suspiro, me quede dormida camino a casa.

Llegamos a casa, me baje del carro y sin decir nada fui directo a mi cuarto, ni siquiera termine de responder todos los mensajes que tenía, simplemente avente mi mochila a una esquina y me acosté rendida en la cama cayendo en un sueño profundo, estaba tan cansada y no sabía ni porque, realmente no tenía razón ni sentido sentirme de esa forma.