Y entonces...Me di cuenta que tenía que despertar; que pensar en algo que ya fue solo me lastimaría más. Y aun así, sin importar que, Lucas Wilson siempre sería mi chico...
Me desperté muy ansiosa, estaba segura de que hoy sería el día, nuevamente entre a mi clase y visualice a todos los chicos del salón, ninguno se parecía a mi chico, termino mi clase y salí a los pasillos de la escuela, vi a un chico alto y guapo, lo mire a los ojos pues creí que era Lucas, y decidí acercarme a él.
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-hey, ¿eres tú? -le pregunte con una voz emocionada -
- ¿yo quien?
- mi chico, quiero decir Lucas, ¿eres tú? Mírame a los ojos y respóndeme
- no sé de qué hablas, quizá me estas confundiendo, me llamo Mateo, no soy quien piensas, – me miro a los ojos, sonrió y se fue –
Tenia una sonrisa muy parecida a la de Lucas, pero sus ojos y su mirada eran diferentes, me quede pensando si en realidad era el o solo era uno de mis muchos sueños.
Me quede pensando demasiado, trate de no ponerle atención, pues aun tenia clases a la cuales debía asistir, entre a mi siguiente clase y la mayor parte preste atención a la clase, pues quería despejarme un poco, ya que el tema de que tenía una misión por cumplir me estaba abrumando un poco.
Por fin terminaron las clases y al salir del salón volví a ver a Mateo por los pasillos, corrí hacia él e intenté hacerle platica o algo, para no perder la comunicación y darme cuenta si en realidad era Lucas o solo era un chico con su misma energía, lo seguí y camine muy cerca de él, espere a que fuera el momento indicado para hablarle de nuevo.
Llegamos a la salida de la escuela y antes de que se fuera, lo alcancé y pude hablar un poco con él.
- perdón por la confusión de hace un rato, no quería que tu primera impresión de mi fuera así, me presento, soy Daniela, puedes llamarme Dani si así lo quieres, tú eres Mateo, ¿cierto?
- si, mucho gusto Dani, ya hace un tiempo te había visto, pero me daba pena acercarme a ti, eres muy linda
- gracias, yo nunca te había visto por aquí, ¿seguro que no te llamas Lucas?
- no – hizo una pausa y me miro algo confundido –, no entiendo porque lo preguntas tanto, no tendría razón para mentir con mi nombre, yo soy Mateo, quizá me confundiste, pero bueno, ¿quieres ir a comer conmigo?
- amm, perdón, si claro, esto es una... – interrumpió antes de que pudiera terminar la oración –
- no, no es una cita, si es lo que quisiste decir, solo es una salida de amigos
- esta bien, iré por unas cosas a mi casillero y te alcanzo allá, ¿va?
- no te preocupes Dani, te espero, yo te llevo.
No dije más, fui corriendo a mi casillero, que en realidad no iba por nada, solo quería controlar mis nervios y pensar en que es lo que estaba haciendo, estaba tratando de asimilar que nunca le había hablado a ese chico y ahora iría en su carro para ir a comer con él, era algo diferente a lo que normalmente hacía, no solía salir con nadie de la escuela, pues no tenia tantos amigos y los que tenia solo les hablaba en clase.
