6- Escuela

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Joven amo, despierte, lo esperan para el desayuno.- Los guantes de mi pareja me despertaron.

Me levanté, medio muerto.

Tomé sus manos.

Le quité los guantes.

El me miró asustado.

Besé sus manos.

El las quitó rápidamente.

Tomó su guante y se lo puso.

B-baje después de que le tomen las medidas.-

¿Medidas?.

Oh...

Frente mío había un sastre, con las mejillas sonrojadas y la vista en el suelo.

Acomodé mi cabello.

¿Para que ocupo medidas?.-

Me levanté, poniéndome al lado del hombre.

E-el amo Guadarrama pidió que le hicieran un nuevo traje.-

Oh.- Suspiré.

Froté mis ojos.

E-eso es todo, muchas gracias por su tiempo joven Guadarrama.- El hombre se inclinó.

Parece que soy un rey o algo por el estilo.

Roberto... Deberíamos limitar las muestras de afecto para cuando estemos en un lugar seguro.-

¿Cómo cual?.- Me molesta un poco.

Tu cuarto... Solo que ya no es tan seguro, en el jardín trasero... O habitaciónes vacías.- Acarició mi mejilla.

¿Deberíamos ir a la habitación del piano?.- Le sonreí.

Causándole un hermoso sonrojo.

Baja... Tus hermanos te esperan.- Cubrió su cara.

Diego.-

Me miró.

¿Me ayudas a cambiarme de ropa?.-

[•••]

Buenos días.- Sonreí, sentándome en la mesa.

Mi padre sobaba su sien.

Roberto... No tengo ni ganas de gritarte.-

Miré a mi hermana.

Estaba perfectamente sentada.

Se ve nerviosa.

Nos sirvieron el desayuno.

Un omelet con una crema de brócoli al lado.

Tomé el primer mordisco.

Sentí como Amelia me tocó el muslo.

La miré.

Escribió en el.

"¿Por qué llegaste tarde?".

Discretamente, escribí en su muslo.

"Te digo después".

"Dime ahora".

Me escribió.

"Es difícil de explicar".

Ella me miró confundida.

Le di una sonrisa.

Amelia entendió.

¿Cómo vas con la escuela Antonio?.- Mi madre nos sacó del trance.

Pintando estrellas ; RobarcaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora