8- Boda roja

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¿Estás...?.- Diego abrió la puerta del baño.

Tenía una toalla en mi cintura.

Tu padre te busca.- No titubeó.

¿No lo pone nervioso verme así?.

Ven aquí.- Lo llamé con mis manos.

Abriéndolas y cerrandolas.

Se acercó a mi, dandome un beso en la mejilla.

Tu cabello aún está húmedo, ven, te ayudaré a secarte y cambiarte.- Acarició mi mano.

Le hice un puchero.

El sonrió.

Lo siento.- Susurró.

Se quitó los guantes.

Volvió a acariciarme.

Besé sus labios.

Ayúdame ¿Si?.- Sonreí.

Tomó mi mano, para llevarme al cuarto.

Me sentó en la cama.

Ponte la ropa interior.- Volteó su rostro.

¿No la pondrás tu?.- Sonreí.

No sé si podré solamente hacer eso.-

Oh... Su rostro es una belleza.

Coloqué mi ropa interior.

Y finalmente, me miró a los ojos.

Suspiró, ocultando su cara en sus manos.

Carcajeé.

¿Tanto así te causa lascivia mi cuerpo?.-

Me tomó por la cintura, acercándome a el.

Tu cuerpo es maravilloso, no es de extrañar que me cause estas sensaciones.- Besó mi mejilla.

Le sonreí, pícaro.

Me colocó una camisa con holanes en sus mangas.

Me puso un short ajustado de color negro.

Y encima de mis hombros, una capa con bordado en plateado.

Tomó mi mano, para besarla.

¿Qué haré contigo?, Mi Roberto.- Susurró, poniendo su cabeza en mi dorso.

Mi amor por ti es demasiado que mi corazón explotará en cualquier momento.-

Di una pequeña risita.

Ámame más, y más y más, hasta que explotemos juntos.- Levanté su rostro.

Sus tiernos ojos tenían una expresión triste.

Lo siento.- Me abrazó.

¿Por qué? No lo sientas.- Acaricié su espalda.

Lo siento por no ser como quieres que sea.- No me estaba viendo.

No quería conectar nuestras miradas.

Pero, mi Diego, el que seas tu es lo que más me enamora de ti.- Quise levantar su rostro.

El me sonrió tristemente.

Besó mis labios.

Está... ¿Llorando?.

¿Fue mi imaginación?.

Tengo cosas que arreglar en la cocina, lo siento, me iré.- Acarició mi cabello.

Pintando estrellas ; RobarcaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora