Kawasara: Déjame amarte.

A partir de ahora.

Kawaki era un tipo que la mayor parte del tiempo permanecía con el seño fruncido. Tenía la típica costumbre de tocarse los labios cuando estaba pensativo.
Estos gestos los entendió Sarada a lo largo del tiempo.

-Kawaki

-...

La mirada de Kawaki mostraba sinceridad, sus palabras una vez más venían desde el fondo de su corazón, Sarada sólo lo miraba mientras su sonrojo se hacía más notable, estaba perdida en aquellos ojos grisáceos. En un abrir y cerrar de ojos ella se aferró con gran fuerza a él...un abrazo era lo que necesitaba ella. Aquél vacío que ella tenía por carencia de afecto  estaba siendo llenado por Kawaki...

Una persona completamente externa a su entorno, pero que en cuestión de tiempo era todo lo contrario.

Lentamente se separó del moreno para tomar su mano.

Quiero caminar a tu lado de ahora en adelante... kawaki, yo te amo.

Kawaki sólo sonrío irónicamente para después plantar un tierno beso en sus suaves y rosados labios

-Sabes, resulta irónico...

—¿Qué?

—Que eres tan linda, como siempre lo haz sido Sarada.

¡Kyaaaa!¿Qué cosas dice?!!!

De pronto una voz los interrumpió

-Vaya con que ya sé animaron a ser novios. Quien lo diría chicos.

Comentó con tal sarcasmo.

-Shikadai?, idiota, ¿ nos estaban espiando?.

-Calma Kawaki, ya sabíamos que algo así sucedería...¿no es así Yodo?.

-Claro. Sarada ¿cómo te sientes ahora?.

-Eh...¿por qué la pregunta?...yo me siento bien.

-Hehe...Ya veo...

Después de todo ella logró comprender sus sentimientos.

—¿Qué día es hoy chicos?

—Tsk, yo que sé, ¿Por qué no buscas un calendario cabeza hueca?

—heheheh, te recuerdo que el que reprobó 8 materias continúas fué otro.

—Vaya, no tienes que recordármelo frente a Sarada sabes...

Al mirar que sus amigos seguían tomados de la mano fue inevitable para ella sonreír de manera burlesca.

Sarada y Kawaki seguían tomados de la mano, aunque a la azabache le costaba mucho dejar de apegarse debido a la mirada de sus amigos.

Tu suave mano se siente tan bien...necesito saber si tú también sientes lo mismo.

-Chicos, ¡tengo una idea!

Alegó la rubia.

-Una idea?, ¿de qué se trata Yodo?.

-Sarada y Kawaki son novios y que mejor que celebrarlo nosotros cuatro juntos.

—¿No-novios?

Decía Sarada con nerviosismo. Kawaki sólo la miró con tal sonrisa e ironía haciendo que se pusiera aún más nerviosa de lo que estaba. En sus mejillas el rojo se marcó, ya era algo personal.

-Me perece bien.

Kawaki soltó a Sarada para ahora abrazarla de los hombros con una sola mano pegándola a él.

Ella es mía...

-¿Entonces aceptan?.

-Hmmm, por mi no hay problema...si tú lo dices no me queda de otra.