Siendo un chico común y corriente, Michael se ve envuelto en una situación incomprensible.
Un pilar de luz divide las nubes e impacta a su cuerpo sin razón alguna, dejándolo inconsciente. Luego de eso, despierta en el vacío del espacio, junto a otra...
Michael se abalanzó hacia su hermano como un niño con su madre, y no es para menos, sabiendo lo terrorífico que era este bosque, no quería quedarse solo. El pensar que estaría sin su hermano, solitario y desolado, lo ponía triste.
Se podría decir que se formó un vínculo de sangre y de verdadera amistad entre los dos. Algo insuperable e irrompible.
Dejando de molestar a su hermano, que se llamaba Drake, lo miró con cierto sarcasmo y dijo,—Bueno, es una suerte que todo haya salido bien. ¿Sabes? Tenía la sensación de que apenas nos tocaba ese ataque, íbamos a desaparecer en el aire como polvo, pulverizados hasta la célula. Si no fuéramos una poderosa criatura como la de antes, ¡quién sabe qué hubiera pasado!—Los recuerdos de la batalla que tuvieron hacía apenas unos momentos eran vívidos.
Podía sentir vagamente cada golpe recibido en su cuerpo, y eso lo hacía temblar de miedo. Ya no era un dragón, y el miedo residual será como una cicatriz para un humano como él.
Drake asintió con seriedad. El también había pensado que iban a morir de una forma cruenta, pero pasó todo lo contrario. Ellos simplemente aniquilaron a los 4.
—Hablando de pulverización, ¿Creen que pueda hacer morir de la excitación a las mujeres con estos nenes?—Una voz de al lado interrumpió los pensamientos de los dos. Desviando la mirada, se encontraron con su otro hermano que era un loco con los músculos. Su nombre era Finn.
Ahí estaba, besándose los bíceps desde hace rato. Michael no tenía idea de por qué su nuevo hermano salió con esa actitud, pero de lo que sí estaba seguro, era que la raza a la que reencarnó era una especie de Hidra, o algo similar.
Las tres cabezas de antes eran una prueba. Además, si ese tipo llamado Finn salió cuando sufrieron un cambio, ¿Significaba que había otros por venir? Repentinamente Michael sintió sudor frío en la espalda. No sonaba mal, pero sentía que era muy peligroso el que pase.
Ordenando sus pensamientos, Michael miró los alrededores y dijo en voz baja,—Ehm... ¿Es idea mía o este polvo no se va? Está desde que nos transformamos.—le parecía realmente raro, pero fue en ese mismo instante que el polvo empezó a moverse por sí solo.
Era como si respondiera a su llamado. Comenzó a dar vueltas alrededor de los tres, pareciendo como un tornado suave y nada molesto. Si uno cierra los ojos y se acuesta, no sentiría que había un tornado de polvo a su lado.
Partículas brillantes se mezclaron con el polvo, dándole una sensación mágica y trascendente.
—Definitivamente no es polvo normal...—pensó Michael.
Después de unos momentos, el polvo se convirtió en 3 grandes pelotas mágicas, flotaron por unos instantes y luego se dirigieron sin ningún aviso hacia los tres hermanos.
Michael se apartó sorprendido, pero el polvo fue a una velocidad rápida, entró a su cuerpo y lo cubrió de una luz brillante. Pasaron algunos segundos y el brillo desapareció, desvelando a un Michael muy diferente.
—¿S-se convirtió en ropa? ¿Ropa mágica?—Exactamente. No sólo limpió toda la suciedad en su cuerpo y demás estorbos, sino que también le propinó una ropa de buena calidad, más resistentes a las prendas ordinarias.
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