Coffee l Emiliaco

Perdón.

Tres meses después. 

Joaquín. 

La actitud de mi alfa cambio drásticamente de un día para otro sin saber el porque, recuerdo nuestros días como una pareja unida y sólida. Con gran confianza y amor, cosa que ya no hay. 

Emilio se alejo de mí casi por completo, ya no compartimos cama ni hay beso de bienvenida o despedida. Sólo algunas veces tenemos platicas cortas y frías, con alguna caricia sutil. 

Mi omega se siente lastimado por su actitud pero se siente aun mas dolido por la falta de confianza de mi alfa. En más de una ocasión lo he encontrado llorando y pidiendo mi perdón en la soledad de su habitación. 

Incluso ha entrado a mi cuarto por la noche, me cubre con la cobija y deja un beso en mi frente mientras susurra una y otra vez "Te amo, espero que me perdones bonito". 

Camino hasta nuestra heladería, es un día frío y hay poca gente en las calles. Suspiro con nostalgia al recordar el día que firmamos nuestro contrato para ser socios de ELKA. 

Entró y miro a los pocos trabajadores que hay en la barra, los saludo y amablemente me devuelven el saludo. Antes de entrar a la oficina veo al Ian, un chico nuevo en la heladería, junto a Michelle, platicando de quien sabe que cosas. 

La mirada del nuevo chico se posa en mi y sonríe, imitó su gesto rápidamente. 

- Michelle, ¿Sabes si el dueño de este lugar tiene pareja? - lo escucho preguntar me detengo y decido quedarme a escuchar. 

- ¿El señor Joaquín? 

- No, el jefe. Mi Alfa. - me tenso en mi lugar y veo la mirada burlona que me da. 

- ¿Tu Alfa? Deja de decir babosadas y mejor ponte a trabajar. - me acerco a ellos y Michelle da un brinco asustado. 

- ¿Babosadas? Yo le digo a mi Alfa así porque es normal por aquí, ¿No?

- No. No lo es. - me cruzo de brazos. 

- ¿Enserio? Bueno usted igual dice que es su Alfa pero ni siquiera habla con él. A diferencia de mí, incluso me compró un helado. 

- No te confundas niño, mi Alfa es muy amable o lo hizo solo porque le diste lastima. 

- ¿Lastima? Lastima usted que esta apunto de perder su marca. - no miente, nuestra marca al no ser renovada y estar alejados está apunto de desaparecer. 

- Señor Joaquín, no le haga caso. Discúlpenos por favor. - interviene Michelle. 

- No te preocupes, ve a trabajar. - entró rápido a la oficina antes de dejar escapar mis lagrimas. 

No quiero problemas con la gente así que no los busco, pero en esta ocasión tendré que deshacerme de él. Sin perder tiempo hago el documento y lo imprimó, subo al sistema la mala reseña de Ian y tomo 20 dólares. 

Salgo de mi oficina y me dirijo a la barra donde al parecer Michelle regaña a su compañero quien no pierde su sonrisa burlona. 

- Michelle, iré por un café. - los interrumpo y él me da un rápido asentimiento.- Ian por cierto, aquí esta tu liquidación y la hoja donde estas dado de baja. Ya subí tu reseña a la página en la que buscabas trabajo, no esperes cosas buenas. Te puedes retirar. 

Le sonrío y veo como pierde la gracia para tomar la hoja y leerla rápidamente. Salgó de la heladería antes de que tenga tiempo de reclamarme. 

Mis pasos me llevan a una cafetería que encontré hace semanas, la gente es amable y los productos que venden son deliciosos. Incluso vine con Emilio un fin de semana, nuestra comida fue incomoda y silenciosa. Pero pasar tiempo con mi Alfa me hace bien.