LA SIRVIENTA "Novela Jortini♥

Cap. 1 "Entrevista de un Pervertido".

Al llegar a el edificio, con un gran letrero de hierro donde ponia "Blanco", me encontre con un portero de aspecto afable, con arrugas en la cara que mostraba años de experiencia.

Tras una breve discusión de desconfianza por si era un paparazzi el hombre me dejo entrar, me acompaño con pasos pesados hasta el recibidor, donde un botones me enseñaria el camino hasta el ascensor. El salon era una maravilla, uno de los sofas de telas egopcias y de apariencia aristócrata, este mundo era clasista, en el salon solo se asentaba gente de gran prestigio, con sus vestidos largos de metros y metros de longitud, de colores fuertes y potentes como su cartera. Entre ellos estaba Jorge Blanco, el salon tenia una lampara de araña. Fui al ascensor acompañada del botones que vestía de negro y botones dorados, esos botones valdrian mi hipoteca.

-¿A donde va? - me dijo el rubio con una semblante serio y abrupto.

-A la casa del Sr. Blanco - dije entre dientes y un poco nerviosa.

El chico llamado tom por lo que pude ver en su cartelito de botones, apreto el 68, que era el ultimo piso.

Tras un incomodo silencio de 68 pisos, sin saber que decir, y escuchando extrañamente los ruidos que hacia su aparente, problemático estomago, por fin llegué a la planta. Al salir del elegante ascensor, me tope con una gran puerta y un timbre de color cobre, llame con miedo, a quien podria haber adentro, pero para mi sorpresa, me abrió un hombre, atractivo, guapo y joven, pensaba que se parecia mas a su padre, aunque salia en las revistas no pensaba que de verdad fuera tan guapo, siempre pense que el fotoshop hacia todo el papel, y ahora habia quedado conmocionada.

-Ho..hola - le digo timida y tartamudeando.

-¿Es de publicidad?, porque no quiero nada - me dice en tono seco y desinteresado.

-Venía a buscar trabajo... he escuchado que le hacia falta un asistente personal y que todavia no ha encontrado a ninguno.

-Pasa - me dice en tono cortante y abriendome las puertas a su casa.

Era preciosa, muy moderna, con cuadros por todas partes, un sofa de cuero negro en medio de la habitacion junto con un televisor enorme.

Las paredes estaban pintadas de un color gris metálico, el suelo era de un mármol, mas blanco que la leche, y de una limpieza exquisita, podía verme reflejada en las baldosas.

Los cuadros de argumentos extraños y abstractos, me daban pavor, los miraba a cierta distancia por miedo a romper algo, ya que costaban mas que mi vida.

-Sientate - me dice señalando el sofa - te voy a hacer un cuestionario - me dice sacando unos papeles para rellenarlos - cuando acabes me lo entregas, tienes doa horas - me dice en tono seco, y yendose de la estancia.

-Dios mio, esto es un examen, normal que no haya encontrado a nadie - me digo entre susurros.

Algunas preguntas eran muy formales como "¿Has tenido experiencia laboral, antes?" Si la has tenido ¿De que tipo?, pero al final de las preguntas empiezan a haber mas preguntas pero personales como "¿Eres Virgen?", Cuantos novios has tenido en tu vida?", ¿Alguna vez has tenido ladillas?, "¿Tienes algun tipo de enfermedad sexual?", "¿Cuantas relaciones has tenido en tu vida (sexualmente)?".

Esto era increíble, como podia preguntarme estas cosas, ¿Que mas le daria que su asistente haya tenido ladilla? Decido completar el formulario. Necesitaba este empleo, podia cobrar 3.000$ la hora, si me quedaba 4 dias me habria hecho mas rica de lo que habran sido mis padres juntos en toda su vida.

El sr Blanco entra a el salón con pasos lentos y silenciosos, me recordaba a un felino que irradiaba exotismo y miedo al ver fijamente sus ojos grisaceos azulados, que distilaban soledad.