LA SIRVIENTA "Novela Jortini♥

Cap. 27 "Sobornar mi Corazon"

A las siete, salí del trabajo junto a Jorge, pero cada uno fue por sus caminos para evitar que me acosen fotografos. Al llegar al hotel, Jorge me esperaba en la puerta de el ascensor. Su postura era desanimada, su cara reflejaba complicidad, y deseo, sus ojos entornados, de forma sexy y una mueca se dibujaba en la comisura derecha dándole un aspecto seductor.

-Hola- le digo intentando reprimir los nervios de la cena con Holly.

-Hola- dice agarrándome de la cintura.

-Te recuerdo que aún no habeis hecho pública la ruptura?- le digo con una sonrisa maquiavélica y apartándome de el.

-Te apetece que pidamos chino esta noche, y nos pasamos la noche viendo Titanic, te ofrezco mi hombro para llorar porque Jack muere, y de paso te das cuenta de que tienes mucha suerte de tenerme a tu lado y no como un cúbito de hielo en el oceano?- me dice de forma graciosa y burlona.

-Eres un....- digo preparándome para soltarle una palabra mal sonante.

-Macizo, lumbreras, imán de las mujeres, lo se....- me dice con un pequeño guiño.

-Qué te ocurre?, te noto... feliz?- le digo con ironia y de forma malvada.

-Bueno, te apetece chino o no?- dice cambiando de tema y volviendo al mismo Jorge de siempre.

-Ya he quedado- le digo mientras aprieto el botón del ascensor.

-Con quien?- me dice preocupado y tenso al ver comoo sus tendones se tensan por segundos.

-Celoso?- le digo en tono cómico.

Aprovecho para escabullirme de sus brazos y me meto en el ascensor.

-Con quien has quedado?- me dice más relajado a la otra parte del ascensor.

-Adios Jorge- le digo aprovechando que las puertas del ascensor se cerraban. Me gustaba ser mala con el, a veces se lo merecía, había dicho que Leonardo DiCaprio era un cúbito de hielo!!!, eso no se lo permitía, me digo en mis adentros con una pequeña risilla. Me preparo en mi habitación, me ducho y tras esto me visto, me pongo un pantalón corto de lentejuelas, una camisa dejada, y un sombrerito antiguo con unos tacones de aguja. En la media hora que me quedaba miro pisos, y encuentro dos ofertas bastante aceptables, por lo que me imprimo la página y el número de los propietarios, y me voy del hotel hasta un taxi que me lleva al Palace.

Mi estómago era una batidora, rugía incesante, ya que no ha'bía comido casi nada, entre los nervios y el hambre, pensé que me iba a desmayar. Entré en el restaurante, era uno de esos restaurantes de tantas estrellas que ni recuerdo, donde tan solo van famosos, y millonarios, por lo que la entrada estaba plagada de por lo menos dos o tres paparazzis y unas cuantas fans de algún famosillo de dentro

Entro y el metre me posiciona en la mesa de Holly, y allí estaba ella, con un vestido rojo a juego con sus labios carmín, el pelo pelirrojo ondulado perfectamente, y los ojos con una sombra dorada, que hacían el ojo aún más verde.

-Hola- me dice en un tono meramente falso.

-Hola- le digo lo más amistosa posible.

-Qué tal te va?- me dice exactamente igual.

-Para qué me has traído aqui Holly?- le digo yendo al grano, ya que veo sus intenciones.

-Yendo al grano, eso me gusta, pero también podria ir al grano cuando te pregunto si te foyas a mi prometido- me dice en tono rencoroso.