Cap. 30 *Ultimos Capitulos* "Chico Dulce"

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chicas disculpen si las hago llorar pero pronto veran que vale la pena :D

Era la primera vez que Andy me llevaba a su casa, durante esas dos semanas habíamso ido al cone y a cenar, ni si quiera nos habíamos dado un beso, pero me temía que no se iba a reatardar. El piso estaba en Manhattan, era un edificio con la fachada antigua y escaleras para emergencias propias de las películas americanas, nada más ver la fachada me acordé de Desayuno con Diamantes. Subimos por las escaleras ya que no habían muchos pisos, tan solo 9, y el vivía en el segundo. Fuimos despacio y entre risas y bromas sin sentido, no podía evitar reirme cuanod estaba con el, era muy dulce y todo lo que decía era para burlarse de sí mismo, era muy gracioso. Tenía aspecto de protector, y de tratar a las mujeres como princesas. Me abrió la puerta con su antigua y preciosa llave, tras pasar la puerta, olí el olor a canela que desprendía el ambientador de ramas en el recibidor, tenía un espejo de cuerpo, y el resto era un pequeño salón, con los muebles básicos, y solo vi dos puertas, supongo que el dormitorio y el baño, era una especie de loft, con un gusto bohemio, y pocos muebles por las mudanzas.

-Es muy bonito, eres de esos chicos que tienen la casa ordenada?- le digo sorprendida y con pasos lentos andando por el salón-cocina.

           

-Me gusta ordenar las cosas, de todas formas tengo una asitente que cobra 550 por hora- me dice en tono bromista y con ironio-

           

-Que gracioso- le digo con sarcasmo.

           

-He preparado macarrones con queso, es lo único que se hacer- me dice resigando y con un tono sofocado.

-No te preocupes, estaba temiendo que fueras perfecto y yo estuviera por debajo de ti, pero ya he encontarado tu fallo, la cocina- le digo apuntándole y lleno de sorna. Los dos nos reimos, mientras sacamos los platos, los cubiertos y vasos para poner la mesa. Al sentarnos con un plato de verduras delante de mi, y una fuente de procelana llena de macarrones, comenzamos a comer. Quería picarle, y comencé a acariciar con mi pie su pie, de forma tímida y a la vez suspicaz y picara. No té como se le dibujaba una pequeñas sonrisa, y para mi sorpresa me siguió el juego.

-Te gustan?- me dice con un tono esperanzador sin reprimir una risilla por las cosquillas.

           

-Están muy buenos, son especiales- le digo en tono socarrón

-Sabes cocinar?- me dice atento.

           

-Si, he estado mucho tiempo sola, he tenido que aprender a la fuerza- le digo con una sonrisa dulce.

-Sola?, no has tenido novio?- me dice sorprendido.

-Hace tiempo que no salgo con chicos, mi ultimo novio fue el empresario Guereña o el empresqrio Blanco, el hijo- le digo gracioso.

-Con lo preciosa que eres, y tu carácter me sorprende...- me dice de forma dulce y cariñosa. No pudé evitar sonrojarme, era un trozo de pan.

-Tu ultima novia?- le digo como cuestión breve y sencilla.

-Samantha, la ex de tu ex- me dice riéndose, hace más de dos años. Sus palabras hacen que me atragante con un trozo de zanahoria- El mundo es un pañuelo...- me dice absorto- no?- dice volviendo la cabez a su comida.

-Fui su titere- le digo con un tono de cólera.

-Yo también, me dice apendado- quizá nos equivocamos con que persona debíamos de estar, me juego todo lo que quieras a que no te merece... te mereces a un buen chico- me dice con segundas.       

-A ti?- le digo un poco enfadada       

-Se tendría que provar para saverlo- me dice más suave y cariñoso.

-No se pierde nada, no?- le digo de fomra más sexy y segura. Mi spalabras hicieron que sus fracciones cambiaran de suaves a tensas, se borro su sonrisa, y sin pensarlo dos veces, agarró el mantel y lo tiró al suelo, tirando la comida y los vasos con el, lo hizod e forma sexy y atrayente, dejó la mesa despejada lo que hizo que me mordiera el labio, rodeó la mesa y me agarró de la cintura. A pesar de la pasión y lujuria, los dos nos quedamos dos segundos quietos, nos miramso fijamente.

-La princesa tiene que besar a muchos sapos para encontrar a su principe...- me dice de forma entrecortada. Sus palabras me conmovieron y me lanzarón a el. Nuestars bocas se juntaron, entrelazamos nuestros labios, en un torvellino de sensaciones, sentía mariposas en el estómago. Me agarró de la cintura y me elvó encima de la mesa. Le acaricié la mejilla con barba d etras días, un tacto aspero que hizo que me estremeciera. Sus rudas y fuertes manos se posaros en mi fina y delgada espalda, provocandome impulsos nerviosos. Le quité la cmaiseta azul amrino que llevaba, dejandome ver unos musculos, tersos y firmes, el hizo lo mismo conmigo y me quitó la camiseta de fomra lenta y dudosa. Me quedé en sujetador, sentía el deseo, necesitaba tenerle dentor de mi, pero a la vez quería parar, me sentía mal conmigo, quería que esto funcionará, y no quería ir deprisa como con Jorge.

-Espera Andy- le digo sofocada.

-Qué ocurre- dice acaricianod mi pelo.

-Me importas, y creo que eres un chico genial, por ello quiero conocerte mejor antes de hacer... ya sabes... asique creoq ue deberíamso de ir más despacio para que esto funcione.

-No te preocupes princesa, me parece bien- dice apoyando su frente contra la mia.

-Me tengo que ir, mañana quieres quedar?, termino a las siete de trabajar- le digo dudosa, mientras me pongo la camiseta.

-Claro, te recojo en el trabajo, me dice con un guiño acompañándome a la mesa.

-Espero que te haya gustado la cena- me dice de fomra picara.

-Me ha gustado todo- le digo con una sonrisa plena. Me doy la vuelta, y salgo de el edificio aún con la cara encendida, entonces veo a la persona que menos quería ver en ese momento.

-Hola Jorge- le digo de forma seca, a pesar de mi sorpresa.

-De dónde sales, es esta tu casa?- me dice más cálido de lo normal a pesar de las gotas de lluvia que caían del cielo encapotado.

-La casa de un amigo...- le digo aturdida y timida.

-Ya veo que no pierdes el tiempo- me dice volviendo a la gelidez y me lo dice de forma dura e implacable.

-No vayas por ese camino Jorge- le digo a modo de advertencia.

-Sabes lo que quiero decir, te esperas tus dos semanas y te buscas a otro, es muy simple- me dice intentando fingir una risa.

-No tienes derecho- le digo apuntándole, y con una lagrima derramandose y por suerte camuflandose entre la lluvia.

-Quien es, es un millonario, que le vas a sacar el dinero?- me dice de forma ruín.

-Eres un miserables, he estado a punto de hacer el amor con ese chico, un chico bunísimo, casi perfecto, lo unico que tiene de malo esque no sabe cocinar, me trata como una princesa, y lo tenía ahí, con sus caricias en mi cuerpo, y he parado Jorge, he parado porque he pensado en ti!, me siento fatal, no se que me pasa, y no se como te puedo preferir, no estas viendo como me tratas?, eres un puto miserable, ruín, egoista y frívolo.- le digo sin oculatar miis lagrimas. Siento que va a decir algo y veo como su cara se suaviza, no le dejo hablar. - Y sabes qué?, tu eres el que empezaste a salir con otras chica para olvidarte de mi en menos de unas semanas a pesar de todo lo que había pasado, mientras yo estaba en un hospital viendo a mi madre agonizar por el dolor, y tu eres el que salí con Samantha por ausntos de dinero!, eres un hipocrita, todo lo que me reprochas, es lo que tu tienes- le digo de forma más suave. Doy media vuelta a pesar de ver su cara desencajada ne mitada de toda la gente y la lluvia, comienzo a correr entre la gente al ver que Jorge me perseguía, mi mente estaba hecha un lio, quería abrazarlo y por otra parte romperle la cara... qué podía hacer

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hola chicas aca otro cap. las quiero voten y comenten.

LA SIRVIENTA "Novela Jortini♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora