Cap. 24 "La Fuerza Del Destino 2"

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-Qué haces aqui?- le digo en un tono más brusco, sin poder evitarlo por la sorpresa.

-Qué manera es esa de hablar así a tu jefe?- me dice con una pequeña risilla, mientras se apoya en la silla, para poder levantarse, y caminar lentamente hacia mi, era como los viejos tiempos, yo indefensa ante su cuerpo, su extremadamente y tentador cuerpo, atrayendome como las abejas al poles de una exquisita flor.

-Qué?, tu eres el Sr Guereña?- le digo terriblemente feliz y a la vez intentando parecer indiferente.

 -Guereña es el apellido de mi madre, me puedo permitir cambiarme el apellido- me dice con una sonrisilla, te gustan mis cambios?- me dice acercandose hasta quedarse nariz contra nariz.

  -Has superado a tu padre- le digo con una sonrisa sincera y llena de orgullo.

   -Y todo fue gracias a ti- me dice agarrandome de la cintura.

    -Qué haces?- le digo sonrojada, sintiendo sus labios en mi cuello.

     -Recordar tiempos pasados- me dice con una risilla.

     -Crees que he cambiado- le digo intentando separar las distancias, que en relaidad fue un intento nefasto, ya que sentía su otra mano, recorrer mi muslo, provocandome intensos suspiros.

   -Sigues igual de orgullosa y testadura, pero has madurado, y estas preciosa- me dice mirandome fijamente.

 -Qué es eso?- le digo en tono seco al ver el anillo que tenía en la mano.

-Nada- dice apartandose, y volviendo al escritorio.

   -Te has casado?- le digo sorprendida.

-Si, se llama Holly, en realida es mi prometida- me dice más distante y frio, "como en los viejos tiempos" pensé.

  -Y qué cojones acaba de pasar?- le digo estupefacta.

 -Dejemoslo, y volvamos a empezar- me dice de forma profesional.

  -Me parece bien- le digo aturdida.

-Aqui tienes tus horarios, tu despacho está en esa puerta- dice señalando la puerta de la derecha, un portico grande, que separaba una habitación de otra.

-Me tengo que poner medias de rejilla para uniforme o ya has madurado?- le digo con ironia y de forma socarrona.

  -Muy graciosa- dice fingiendo una risilla.- Tu uniforme está en la mesa del escritorio, ve y me dice lo que piensas- me dice con una sonrisa picarona. Mis pasos resuenan en el suelo, por los tacones, voy decidida ha mi futuro despacho, y al abrir la puerta, veo que e sprecioso, es casi igual que la habitación de Jorge. En el escritorio veo unos panties, las media etc, todo el uniforme de sirvienta.

    -Enserio?- digo con ironia elevando el conjunto y con una sonrisa.

  -Era un pequeña broma, el verdadero esta en la silla, dice levantandose y yendo hasta mi lado.

  -Esto está mejor- dijo viendo una falda de tubo negra, con una camisa de manga corta, unas medias negras y unos tacones.- Por qué me has contratado?- le digo más distante, a pesar de estar muy cerca de el.

 -No es por lo que crees, simplemente se que eres muy buena como secretaria, no tiene nada que ver con la vida profesional- me dice de forma normal y sin segundas.

-Esta bien- digo apartandome el mechon que me caia alocado.- Es decir, que en la entrevista por medio de los hotmails, todo lo que hablamos, hablaba contigo- le digo más significativa.

-Creeme que para mi era muy raro hablar contigo de esa forma tan profesional.

-Por qué no me lo dijiste?- le digo más aturdida.

-Pensé que si te lo decía, no querrías venir- me dice más apenado.

-Desde cuando te llamas Gabriel?- le digo más enfadada- Eso pone en tu empresa, y en todos tus bienes, y en el hotmail, y la empresa está a nombre de Gabriel Guereña- le digo con una mueca.

-Gabriel es mi segundo nombre, quería empezar desde el principio, desde que rompimos, empecé todo de nuevo, me fui de la empresa de mi padre, me cambie de nombre y apellido a cambio de unos millones, mi empresa fue impulsada como un cohete, y ahora soy un millinario Martina- me dice más sincero.- Cuanto vi tu solicitud, pensé que sería una coincidencia, que sería otra Martina Stoessel, pero la hablar contigo por hotmail supé que eras tu, y te acepté en el trabajo no porque fueras tu, sino porque como ya te he dicho, eres muy profesional y eres muy trabajadora, y eso es lo que busco.

-Y cuando conociste a Holly?- le digo intentando reprimir mis celos.

-Dos meses después de que te  fueras, pensé que sería lo mejor, intentar volver a enamorarme y olvidarme de ti- me dice orgulloso.

-Y lo has conseguido- le digo en tono esperanzador.

-No- me dice de forma dulce y tentadora.

Nuestros cuerpos se juntos sin dudarlo, siento sus musculos rozando mi piel, y sus manos en mis coloradas mejillas. Su cara se acerca peligrosamente, para ladearla y conseguir juntar nuestros labios, formando uno sola, jugabamos con las caricias, y le mordía el labio inferior provocandole gruñidos. Me quito los tacones sin dificultades, siguiendo el compás de sus besos, me desabrocho el vaquero, y su cinturón de cuero negro.

-Te quiero Jorge, o Gabriel- le digo con una pequeña sonrisilla, a la vez que le besaba con pasión.

No oigo su respuesta, simplemente siento sus manos en mi camisa, quitandole por completo, y dejandome en sujetador, para después quitarme los vaqueros y dejandome indefensa a sus laboriosas manos. Para mi respuesta, yo le quito la camisa, y los pantalones negros, para dejarlo en unos boxers negros.

-Te quiero Martina- me dice con una sonrisa sencilla, apratando su cara de mi, para sentarme en el escritorio.

Nos reimos al ver la situación, ya que se repetia la escena de hacer el amor en su escritorio.

Me quita las braguitas, sonrojandome más aún, me aparato el pelo, ya que estoy temblando, y lo tengo alocado por sus manos que me lo revuelven sin temor. Me quieto el sujetador. Y sus manos acarician cada pecho, sin distinción, hasta que su lengua acaba en uno de ellos, provocandome intensos gemidos y consiguiendo que me retorciera de placer. Se quita los boxers, y me agarra de las caderas, para posicionarme, y que su erecto miembro entrara en mi.

-Dios...- digo sintiendole por completo.

-Eso es...- me dice satisfecho al oir mis intensos gemidos.

Sus embestidas eran alocadas, mil sensaciones me invadieron, en todo ese timepo había practicados sexo con algun que otro novio pasajero, pero con Jorge era diferente, lo sentía por completo, y mis sentidos estaban alerta, cada uno de mis nervios respondía a su tacto. La embestida fue más intensa e hizo que gritara de placer, por lo que me cayó con un beso, humedo y lujurioso. Llegué al orgasmo, al sentir sus embestidas junto con su mano derecha jugando en mi clitolis y acariciando mi entrepierna, para despues el llegar al mismo tiempo. Y caer los dos desnudos, dejandonos caer al suelo, y dejarme entre su brazos, desnudos y sudados por el ejercicio, con la respiración entrecortada, y oyendo y sintiendo los corazones en la garganta, y su miemro palpitando de placer.

-Qué vamos ha hacer Jorge?- le digo volviendo a la realidad.

-No tengo ni idea- me dice entrecortadamente y agarrandome de el pelo, para poder besarme la frente- Pero se me ocurrira algo- dice mirando a ninguna parte

holaaa disculpen la tardanza de verdad aqui otro cap. en el otro cap. saldra holly. el cap lo subire mas tarde las quierooo :*

LA SIRVIENTA "Novela Jortini♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora