Cap. 15 "recuerda".

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LLegamos a un edificio con un cartel donde ponía Blanco, era bastante bonito y lujoso, me llevo de la mano, con cálidez, me llevo hasta el ascensor, pasando por un portero con ponta graciosa, gordito, perilla, y calvo totalmente, tras esto un gran recibidor, con sofas rojos, y una gran lámpara de araña en el centro, y tras esto el ascensor, al entrar di un suspiro repentino, me sonaba mucho este ascensor, el tacno mullido, de sus paredes acolchadas, el suelo duro, y el espejo que cubría el techo, los botones de luces blanzas no los números en dorado, y una pequeña camara apagada, para emergencias.

Al llegar a la planta 64, entramos en su casa, era enorme, era bastante fría, propia de un ático en Nueva York, llena de cuadros, suelos de parquet, paredes grises y con toques negros y blancos, una estantería bastante moderna de hierro, un sofa negro de cuero y en frente un televisor gigante, un ventanal que daba a las vistas de todo Nueva York, era impresionante, y no pude reprimir un suspiro a causa de la extraña sensación que tenía, me sonaba tanto...

Me agarró de la cintura con sus ojos grises mirándome fijamente, y me dio un beso en la frente, lentamente, sus labios se apartaron de mi pero no sus manos en mis sonrojadas mejillas.

-Tardarás todo lo que quieras, si hace falta te volveré a enamorar- me dice con una sonrisa picara- pero no te voy a dejar sola Martina, te quiero, aunque no recuerdes aquella noche, la noche más importante de mi vida, cuando te dije por primera vez te quiero, ahora te lo digo Martina, te quiero.- me dice con un susurro. Sin poder evitarlo sonreí, era tan tierno, le di un beso, un suave y expresivo a pesar de la duración, me aparté sofocada, me sonrio y me llevó hasta mi cuarto.

-Detrás de el almohadón tienes el pijama, iré a mi cuarto, entiendo que prefieras dormir sola- me dice dandose la vuelta con la intención de irse. No lo detengo, aúnestaba aturdida por sus palabras. Voy detrás de el almohadón, y en efecto había un pijama, compuesto por unos pantalones cortos de seda blanca, y una camiseta de tirantes negra, me recogí el pelo, y fuí a la habitación contigua, que supuestamente era el baño, allí me lavé la cara, y tras esto me cepille el pelo, con un peine que había en el tocador. Salí de allí e intenté dormir, no podía estaba incomoda, sentía que me faltaba algo, quizás un peluche, un vaso de leche..." que chorradas, pareces una cria" me digo a mi misma, con una crítica bastante constructiva.

Salí de mi habitación para investigar la casa, con la epseranza de que me viniera algún recuerdo pero nada, sentí que me tropezaba con algo, y en efecto, era un cachorro de perro, era un labrador, era pequeño y suave, lo agarré, pero al agacharme vi unas quemaduras en mi pierna, y recor'de algo, fue como un flash back, era yo, despertándome de un sueño y tras esto observandome las piernas como ahora, pero me encontraba en una especie de almacén, y irremediablemente me entró un escalofrio. Decidí apuntarlo en una libreta, peor lo único que encontré fue un papel en el mesa de el comedor junto con un boligrafo, apunté absolutamente todo lo que recordaba con la esperanza de que no se me olvidará, tras esto agarré otra vez al cachoro, y seguí inspeccionando, hasta que llegué a la habitación de Jorge, que tenía la puerta abierta, lo vi en medio de el proceso de quitarse su camiseta negra, me dejo ver una musculatura perfecta, ligeramente bronceado, pero a la vez blanco, un poco de vello en el pecho, que le daba un aspecto sexy y peligroso, y su pantalón estaba a medio desabrochar, lo que hizo que me mordiera el labio impulsivamente.

El se dio cuenta de que estaba mirándole, por lo que me miró fijamente, con una sonrisa burlona al ver mi cara de empanada, mordiendome el labio, y la cara roja de el sofocamiento, aún no puedo creer que no ahogará al perro que tenía en mis brazos por los nervios.

-Te lo compré, cuando Diego me dijo que estabas ingresada- me dice de forma cariñosa, mientras señalaba al cachorro.

-Quien es Diego?, bueno da igual...- le digo con una sonrisa de tonta- me encanta- le digo dandole un besito al cachorro- Prefiero dormir contigo la verdad, no me gusta dormir sola- le digo por miedo a su respuestao sus pensamientos por si soy muy atrevida, peor para mi sorpresa, s ele dibuja una sonrisa sorprendida.

LA SIRVIENTA "Novela Jortini♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora