Capítulo 5 : El hombre que solo quería un trago

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"Muy bien señoritas, espero de todo corazón que logren sus metas, lamento que no hayan podido ver a la familia atendida como se debe, pero parece que sus servicios no son necesarios". - Dijo la joven de cabello castaño a las jóvenes heridas que tenían sus maletas listas.

"Como usted sabe, debido a sus acciones y deberes la semana pasada, mi madre ha decidido recompensarlo con su 'jubilación prematura' si pueden irse"

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"Como usted sabe, debido a sus acciones y deberes la semana pasada, mi madre ha decidido recompensarlo con su 'jubilación prematura' si pueden irse". - dijo la señorita Cassandra de manera juvenil y carismática. - Pero antes de ser marcados, tendrán que hacerle un último favor a la familia. "

Mientras Cassandra les explicaba la situación a las chicas , les había entregado 4 sobres de color rojo vino. Las chicas reconocen esos sobres, fue en esos sobres donde estaban las cartas donde las solicitaron hace mucho tiempo.

"Las cartas se entregarán a las nuevas chicas que tomarán sus lugares". - explicó la señorita Dimitrescu - "Pero antes que nada, ¿qué les pasaron a ustedes 2 ya las otras 3 chicas la semana pasada?" - Preguntó directa y seriamente Cassandra a las chicas.

Una de las chicas heridas respondió a la pregunta.

"Explotó una mina de gas, dejando a las 5 malheridas, las otras 3 niñas no lo lograron, sin embargo, lo hicimos, pero debido a la explosión nos dejó en muy mal estado físico, por lo que Lady Dimitrescu nos despidió prematuramente. "- Respondió una de las chicas.

"¿Es eso cierto, Daciana?" Cassandra preguntó a la otra chica.

"Sí, lo es, mi pierna izquierda y mi brazo quemado son prueba de ello" - respondió con miedo en sus ojos la otra chica.

"Fantástico, te has ganado el aprecio de mi madre y especialmente de Bela". - les dijo la señorita Dimitrescu

.- "Sin embargo, si revelas lo que realmente pasó aquí, te juro que te haré una visita y terminaré con mi hoz lo que no pudo el explosivo del hombre-cosa, ¿entiendes?" - Dijo la dama en tono burlón y sádico Cassandra mientras materializaba su hoz.

"Tan clara como el agua, señorita Dimitrescu" - respondió Daciana.

"¡Muy bien, buena suerte entonces!". - Dijo Cassandra mientras dejaba salir a las niñas por la puerta principal.- "Espero que encuentres hombres-cosas útiles para que puedan engendrar muchas y solo" hijas ".

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"De nuevo me quedé dormido". - dijo Erron mientras se levantaba de la cama. Lo último que recordaba era pensar en las armas de fuego del Duque que estaban marcadas con el sello del Dragón Negro. Había recordado la discusión entre el duque y la bestia o licántropo, como se les conocía en esta región. Algunos soldados atacaron a Lord Heisenberg y Lady Dimitrescu hace una semana. La bestia habló de "armas de fuego simples" y por lo que Erron vio, esas no eran armas simples.

La Dama y el Forajido (Erron Black x Lady Dimitrescu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora