Erron Black se había quedado sin suerte en OutWorld. Después de que su último jefe fuera asesinado, el mercenario tomó la decisión de regresar al EarthRealm, más específicamente al cálido estado de Texas mientras la situación se calmaba. Sin embargo...
El enorme cuarto de las hijas del castillo era el cuarto donde esas hijas descansaban, jugaban y pasaban la mayor parte del tiempo.
Esta noche fue una de las más extrañas y emocionantes para ellas, pues no solo habían escuchado una historia de fantasía como la de los libros de la biblioteca, si no que descubrieron que el sirviente que había llegado de la nada era nada menos que el "príncipe azul" de su propia madre en la juventud.
Ahora mismo, las jóvenes empezarían a tener una charla sobre el tema.
"No te parece increíble Cass? ¡Ese hombre-cosa termino siendo el príncipe azul de mama!" Exclama con mucha alegría Daniela quien estaba sentada en su cama.
" ¿Increíble? Ese tipo resulto ser una autentica maravilla en nuestras aburridas vidas." Empezaba decir Cassandra mientras empezaba a desvestirse. "No solo es el héroe de mama, si no también un Lord de la otra dimensión"
"Definitivamente fue una buena idea no haberlo desangrado como los otros idiotas de la otra semana." Dijo Daniela quien ahora ya estaba en su cama, recordando con emoción y detalle como cortaba la garganta de un tipo alto y calvo, tal vez ruso, con su hoz.
"Si, eso parece." Dijo Cassansdra, quien ahora tenía un vestido cómodo para dormir. "Y tu que dices Bela? No has dicho nada desde que llegamos."
Era cierto, Bela no dijo ni una palabra, ella se mantuvo como observadora a las reacciones de sus otras hermanas con respecto a Erron. A ella le interesaba interesaba saber los pensamientos de sus hermanas con respecto al sirviente.
"Creo que el vino para quedarse" Dijo Bela, mientras se cepillaba su pelo frente al tocador.
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Un silencio lleno la habitación. La frase de Bela era simple, pero a la vez les recordó a las hermanas el destino de Erron.
"Creo que olvidamos que el le pertenece a Miranda" Dijo Cassandra en un tono ligeramente triste, mientras se acostaba en su propia cama
"Pero él es el príncipe de mama, no podemos permitir que Miranda se lo lleve." Dijo Daniela, quien paso de tener ese tono tan alegre a uno de preocupación por aquel humano.
"No si mama lo permite." Dijo Bela quien se giró en dirección a sus hermanas.
"Que insinúas?" Pregunto Cassandra.
"Digo que tal vez mama no entregue a Erron, pues el es parte de su pasado y además es un esplendido hombre para ella." Dijo Bela con una sonrisa, a la cual Cassandra respondería con una sonrisa incrédula.
"Espera, acaso insinúas que nuestra madre traicione a Miranda por ese hombre." Pregunto Cassandra, quien se refería a Erron como hombre y no hombre-cosa.
"Acaso son ciegas?" Pregunto Bela a las dos. "No han notado las miradas de mama en él? No son las miradas de desprecio o de hambre.... Bueno no esa hambre de sangre, pero hay algo más, algo que ustedes dos, par de cabezas de chorlito pasan por alto. Es una mirada cálida que es bien correspondida por Erron."
