Erron Black se había quedado sin suerte en OutWorld. Después de que su último jefe fuera asesinado, el mercenario tomó la decisión de regresar al EarthRealm, más específicamente al cálido estado de Texas mientras la situación se calmaba. Sin embargo...
*Aviso del autor 1. La siguientes imagenes son solo de apoyo visual a la historia, algunas solo tienen el proposito de ayudar al lector a imaginar lo que esta leyendo.*
*Aviso del autor 2. Algunas imagenes seran un poco..... edoticas.*
Un día más un, día menos. Para Erron era así. La rutina, como siempre lo activo a él. Se despertó de su cama para luego tomar una ducha. Su mente empezaba a comenzar darle signos de conciencia. Sus objetivos primarios aun no se han completado.
La charla nocturna con la Lady del castillo fue increíble para Erron. Esta mujer era de su época, pero cuando el l conocía a ella, no era mas que una adolescente extranjera más baja que él. Fue increíble para el haber recordado tan bien ese incidente, pues después de todo, para esas fechas, él ya tendría alrededor de 188 años, una gran esperanza de vida por encima del humano de la Tierra promedio. Sin embargo, su mente había recopilado mucha información y sucesos, pero gran parte era exclusivamente de los asuntos del OutWorld y de Edenia, mientras que los de la tierra son muy escasos.
Pero ese recuerdo del tren, jamás será olvidado. Pues fue su primer encuentro con los Lin Kuei y por ese incidente fue como el conoció a Shang Tsung, el hechicero del Emperador.
"Esta mujer es un enigma." – Decía Erron mientras el agua caliente de la regadera mojaba su cabeza. Si Erron, un forajido del salvaje oeste americano podía estar vivo ahora, tal vez una vampiresa rumana pueda hacerlo. Pero Erron recuerda bien que la joven adolescente que, salvo tenia, aparte de muy bella a su edad, una piel mas humana y cálida, en comparación a la piel de mármol que tiene ella ahora.
"Tal vez se convirtió en vampiresa por un conjuro, ¿o es de nacimiento?" - Se preguntaba Erron mientras cerraba el grifo de la regadera. Las vampiras de Vaeternus son así de nacimiento, las brujas de sangre son en general personas atadas al Código de Sangre por medio de un ritual, los Konstructos son seres genéticamente creados de cero a partir de alquimia y magia.
Por lo visto en el caso de Lady Dimitrescu, parecía ser el caso de un ritual, pues a menos que cuando ella saliera en público pudiese altear su cuerpo y aparentar ser una humana normal, no había forma de fuese una especie de vampiro gigante. Tal vez fue un ritual.
Luego está el caso de las hijas. Estas mujeres le recuerdan a D'Vorah. La capacidad de convertirse en enjambres de moscas era algo molesto para Erron. Un enemigo con esas capacidades podía fácilmente resistir a las balas convencionales, pero no a las balas "especiales".
"Se supone... que estas mujeres son hijas de la Lady, entonces, ¿dónde está el padre? ¿Sera acaso un hombre-mosca?"- Se lo pregunto Erron a si mismo mientras se reía ante tal hipótesis. Hasta ahora, él no sabía nada de la existencia de un padre y el hecho de que la Lady odiase a los hombres, da entender dos opciones. La primera es que el padre abandonase a la mujer y las hijas, por lo que Lady D odiaría a los hombres. Y la segunda, es que el padre-mosca muriese y Lady D no a encontrado un digno remplazo.
La segunda teoría no era lógica, sin embargo, para Erron le resulto gracioso, e imaginaba una escena muy.... rara, En donde esta Lady montara a su hombre-mosca.
"Cualquier hombre se rompería." – Decía Erron mientras terminaba de banarse, el imaginaba aún más la escena. Este pensamiento fue tan morboso que Erron no se dio cuenta que cuando salía de la regadera, no estaba solo.
"Anna?" – Dijo Erron al ver a la joven sirvienta con otras 3 sirvientas con canastas de ropa.
"Erron!" – Dijo Anna al ver a Erron saliendo de la ducha... sin ropa.
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