O1

147 40 3
                                    

Ante el calor sofocante, Eri tomó un poco de agua de una cantimplora y se limpió la frente, por el sudor que corría como si se trataran de gotas de lluvia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ante el calor sofocante, Eri tomó un poco de agua de una cantimplora y se limpió la frente, por el sudor que corría como si se trataran de gotas de lluvia. Había estado caminando por un largo rato. Ya ha salido de la ciudad, ahora le quedaba el camino montañoso. Los relieves le cansaban y le provocaban un gran dolor en los pies.

Pero valdría la pena si al final el brujo Chargebolt la acepta.

Solo debía caminar un poco más y iba a llegar a su destino. Ya podía oír el ruido de el metal oxidado, retorciéndose por los pasos de debía realizar para poder guiar aquel extraño castillo. Digo extraño, ya que más que castillo, parecía una casa extraña. Gigante y toda desordenada.

Era curioso. Pues se supone que Chargebolt era uno de los seres tan poderosos, y ver que vivía en un lugar así, de daba algo que desear.

━━ De haber sabido que el camino iba a hacer así de difícil, habría venido en caballo o algo. ━━ masculló soltando un cansado suspiro. Ya llevaba dos horas caminando sin descanso. Menos mal no llovía porque eso complicaría las cosas. Llegó al final de un camino, dónde el cielo ya no estaba soleado y brillante.

Una espesa niebla comenzó a nublar su vista, como también desaparecieron los destellos del sol, debido a unas grandes nubes grisáceas. Parece que llamó a la desgracia, ya que hace unos segundos deseaba que no lloviera. Maldita sea, la próxima no piensa en nada.

Bufó con fastidio y dio un largo respiro, firmemente. No se iba a dejar vencer por una simple lluvia. Ella podía hacerlo. Caminó hasta adentrarse a la tormenta. El viento provocaba que su cabello permaneciera en el aire y sintió un pequeño escalofrío en su cuerpo. Estaba comenzando a hacer frío. Estornudó y de frotó los ojos para limpiar un poco su vista.

Al hacerlo, logró ver lo que había estado buscando. Aquel castillo caminaba hacia ella, como si estuviera dispuesto a aplastarla.

━━ Oh no.. ━━ susurró atónita, al notar como esa cosa se acercaba a ella cada vez más. Tragó saliva y se preparó para correr a un costado.

Pues, digamos que terminar aplastada por una torre de metal oxidado no era algo que tenía pensado hacer. Osea, no estaba en si lista de deseos, así que..

Se dispuso a correr hacia ella, pero a un costado, para lograr rodearla y buscar alguna entrada que la dejara llegar adentro del lugar. Y  lo encontró. Pudo notar una pequeña escalera que la llevarían a una puerta. Suspiró y con todas sus fuerzas, corrió para poder agarrarse de la baranda. Extendió su mano, comenzando a sentir como si su pecho estuviera a punto de explotar de lo agitada que estaba su respiración. Decidida, dio un salto y por fin se agarró de la baranda.

━━ ¡Woah! ━━ exclamó cuando sus pies quedaron al aire, terminando ser arrastrada por el inmenso castillo caminante. ━━ Ay, menos mal papá no está aquí para verme, porque le daría tremendo ataque..

Con un pequeño quejido, pudo llegar con la otra mano y con fuerar, logró llegar a un escalón, para poder tener un piso en el que sentarse y descansar un poco. Respiró como si hubiera aguantado todo por dos horas.

"Y decían que correr en las mañanas no iban a servir para nada.. " se burló, al recordar como su padre, Oboro, le decía que correr en las mañanas solo la iba a cansar de más. "Toma eso, papá".

Por fin se paró, pero debido a una mal pisada casi se cae. Por suerte logró agarrarse y se abrazó a la baranda como si fuera lo más seguro e importante del mundo. Pues eso es lo que era en un momento así.

━━ Bueno.. tranqui... ━━ jadeó algo agotada por el tremendo maratón que se había cargado. ━━ Ya llegué. Vamos, tu puedes. ━━ se paró nuevamente esta vez fijándose que estaba pisando bien.

Subió los escalones, y llegó a la puerta. Era grande y roja. Sentía nervios, si, pero la emoción la motivaba a seguir adelante.

━━ Okay, recuerda Eri, de trata de uno de los brujos más poderosos del mundo. Debes ser firme y decirle: Señor, déjame ser su aprendiz. ━━ menos mal nadie la andaba viendo, porque si fuera así pensarían que está loca por hablar sola.

Tomó aire y abrió la puerta.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 05, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐕𝐢𝐯𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐂𝐚𝐬𝐭𝐢𝐥𝐥𝐨 𝐀𝐦𝐛𝐮𝐥𝐚𝐧𝐭𝐞 || ShinKami. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora