18

8 3 12
                                    

Alba

Al cabo de media hora ya estábamos en el aeropuerto, mis nervios y tristeza aumentaban por irme muy lejos un tiempo, siempre he sido de esas personas a las que le gusta viajar en compañía a la ve me gustaba vivir dónde estoy ahora, era un lugar estable que me había dado amigos increíbles. pasé por cosas malas pero no me detuve, mejoré como persona y cumplí este sueño, publiqué tras tanto tiempo leyendo sumergida en las historias de los demás estaba consiguiendo que el resto del mundo viviera en la mía.

Conté con el apoyo de todos, Marta fue la que me impulsó a hacerla, me pasaba noches sin dormir escribiendo y me sumergí mucho en mi misma, casi no hablaba con nadie hasta esa maldita noche, esa en la que la persona que me está agarrando la mano ahora mismo dijo por el que no leía pro que apoyaría mis decisiones sin conocerme, él me hizo un apuesta aún sabiendo mis intenciones de no perder y no verle nunca; el principal problema era que aunque me mantuviera a distancia era como seguir sintiéndose atraída por una fuerza mayor, eso era Lucas, emana fuerza y seguridad, es lo que me hace sentir y quiero que cuando vuelva todo siga así.

-No te olvides de llamarme o mandarme un mensaje, me da igual que sea cualquier tontería tu solo hazlo, me decepcionaría si no me describiese el atardecer parisino cuando llegues ahí.

-Sabes que todo lo que te escriba va a tener que ser después de Marta, tenemos que per una tregua.

-Lo sé, te voy a extrañar muchísimo.

-Yo también, espero que tu hagas lo mismo que yo, no te guardes las cosas cuéntamelas, sabes que es lo mejor para ti y para los dos.

-Para ser una rata de  biblioteca das muy buenos consejos.

-Por eso escribo y estoy contigo para que no intentes pelearte incluso con las paredes.

-Soy inebit.....

TERMINAL TRES ACUDA A SALIDA VUELO CON DESTINO A MADRID.

-Es el mío.

-Alba, te quiero estoy muy orgulloso de ti, no lo olvides.

-Siempre andas diciéndome cosas que dices que ya debo saber, cállate.

Fue entonces cuando me aferré a u cuello y lo besé por ultima vez hasta dentro de dos meses, su manos se posaron en mi cadera con fuerza como si no quisiera soltarse, el segundo aviso del avión salió  yo me tuve que soltar y girarme.

-Te quiero, nos vemos dentro de poco te lo prometo, no te iras o lloraré.

-Yo también te quiero llora si lo necesitas.

e hice un gesto de adiós con mi manso derecha y me alejaba poco a poco de él, era doloroso pero sabía que si no aprovechaba la oportunidad él se sentiría horrible.

Subí al avión con destino a Madrid con el pensamiento de que todo iba a ir bien, a la media hora de empezar a volar y observar las nubes y el amanecer me quedé totalmente dormida, más o menos a la hora y media nos dieron de comer unos pequeños bocadillos y una botella de agua o zumo lo que tu más prefieras, mientras comía me daba cuenta de lo que dejaba atrás de todo lo que había conseguido,  menos mal que nunca me rendí y tuve apoyo de mi lado, poco a poco las horas iban pasando y se me agotaba la playlist de canciones descargadas en el teléfono y la batería de este también flojeaba, por suerte la compañía puso una película para pasar la última hora de viaje pero no pude más y me quedé dormida.

Al aterrizar sentí el aire ajetreado de Madrid, las prisas y las pocas amistades que se formaron en el país, con los coches pitando por el serio atasco de la calle mayor logré parar un taxi que estaba libre para que me llevara al hotel y así poder hablar con todos los que dejé atrás. 

Unos minutos estábamos enfrente del Hotel Gran Vía, con la fachada pintada de blanco y unos remates en gris, al entrar el recibidor me recordaba a aquellos hoteles de película de los años setenta cuando la que iba a ser la protagonista de ella llega a su destino soñado con la canción icónica de fondo, uno de los botones que trabajaba allí me indicó mi habitación y me ayudó a subir mi maleta, cosa que agradecí por que realmente estaba agotada. 

-Por fin pensaba que no llegaría nunca.- Pensé en voz alta.

Pasaron a horas y me quedé dormida sola, después de tanto tiempo haciéndolo con él al lado y caí rendida hasta la maña siguiente. 



Lucas 

La vi irse con la cabeza cabizbaja entrando a la terminal del aeropuerto, los mensajes empezaba a llegar a mi teléfono con la banda sonora de que me diera prisa para llegar al puerto que quería, nada me podía tan nervioso como verla viajar solo y aún peor yo viajando solo. 

No se cuanta horas de vuelo me esperaban desde ese maldito aeropuerto hasta París, la ciudad de las luces también sería el lugar de reencuentro para las constelaciones. 


* .:。✧*゚ ゚・ ✧.。. * * .:。✧*゚ ゚・ ✧.。. * . *.:。✧ *゚ ゚・ ✧.。. * .:。✧*゚ ゚・ ✧.。. * * .:。✧*゚ ゚・ ✧.。. * . *.:。✧ *゚ ゚・ ✧.。. *


HOLA 

Cuanto tiempo sin leernos. 

Espero que os haya gustado muchísimo, pronto más y mejor. 

Las constelaciones de Lara [Parte 1] FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora