URUCHI WEEK 2021!!

~Dia 4~

EL AMOR ES UNA GUERRA Y DECLARARSE UN TANGO

(COMPAÑEROS DE CLASE)

El amor es una guerra y declararse es perder...

Montserrat no era distinta a muchas chicas de su clase, todas enamoradas del chico guapo e inteligente del curso.

Sebastián Artigas le había quitado el trono de "la primera alumna". Ella siempre fue la princesa matea hasta que llegó ese chico uruguayo en primero medio. Al principio lo veía como su rival y seguía siéndolo hasta el curso actual, tercero medio; Pero le bastó medio año para quedar encantada con su serenidad, su astucia, inteligencia y buenmozura. Era como un príncipe y ella parte de las doncellas de la corte, que se colocaban en fila para que su alteza real las mirara por un instante.

"—De qué sirve estar enamorada si él no me va a pescar—" pensaba mirando su perfecta tarea de geometría.

Un siete decoraba con tinta azul radiante su trabajo bien logrado, sólo dos alumnos habían obtenido esa nota. Ella y obviamente el príncipe azul, con los azules perfectos en la libreta de notas.

—Siete...Casi tres años y no me acostumbro a este número tan bajo. Vos debes estar re contenta —comentó el rubio de anteojos sentándose frente a ella, en un asiento que no le correspondía pero que estaba desocupado durante ese recreo.

—Pucha, vamos al ministerio de educación para que lo cambien al sistema de evaluación que te gusta, po— comentó con una pesadez que ya resultaba inofensiva de tanto que la había quemado.

—Ja, ja, ja, se te agotan las ideas, flaca. Tus sarcasmos pierden gracia.

—Si, la verdad ya estoy bien cansada de esta relación, mi despreciable némesis —la chica estiró los brazos, elongando antes de colocarse de pie—. Lo bueno es que ya se acerca fin de año y podré descansar de tu engreída cara por al menos dos meses.

—Nos queda un último trabajo en equipo, preciosa...¿Podremos terminarlo sin destriparnos en el intento?— preguntó girándose hacia la dirección que ella tomaba, rumbo hacia la puerta.

—No sé, dime tú...¿Se te ocurre algo para la disertación de artes?...Disertación en artes plásticas, po ¿A quien chucha se le ocurre hacer esa weá? —se giró hacia él, antes de salir a lo que quedaba de recreo.

—Ha hablado la señorita. ¡Tan educada que sos!

—Perdóneme señorito Artigas.

—¿Qué te parece danza? —sugirió con el puño sosteniendo su mejilla.

—Danza...¿Tú bailas? ¿Acaso vas a contar alguna de tus fantásticas historias en Uruguay? ¿Vas a tirarte un paso al frente de la clase?

—¿Qué? —el rubio la miró con rareza.

Montserrat fue consciente de la absurda respuesta, claramente se le agotaban las ideas y ya no podía jugar su papel de enemiga tan bien como antes. Sebastián la tenía completamente encantada y ya no era capaz de fingirle desprecio ni apatía.

Pero no iba a declararse, porque estaba segura que él la rechazaría y eso le rompería el corazón.

—¿Tienes algún baile en mente?—cambió el tema inflando las mejillas y desviando la cara.

—Tango, podríamos hablar del tango— sonrió.

—Obvio que ibas a elegir algo que seguramente dominas para destacar en nuestra disertación. Siempre buscando ser el centro de atención —se cruzó de brazos.