Para: Hyunjin

526 81 86
                                    

El clima era bastante fresco a esa hora de la mañana. El sol aún estaba recostado sobre el horizonte y no calentaba mucho, como si tuviera cierta pereza por salir de cama y levantarse en el cielo.

Pero Felix estaba despierto hacía mucho, y había llegado a la escuela más temprano que nadie. Ansioso, se dirigió al área de casilleros sin perder tiempo, y al momento de quedar frente al de aquel alto, dramático y encantador chico, se llenó de nerviosismo.

Recordó el esmero con el que había escrito aquella carta que ahora sostenía fuertemente entre sus manos; si no tenía cuidado podría arrugarla. Hizo muchos borradores, la escribió y reescribió incontables veces porque nada le convencía, hasta que finalmente pudo quedar satisfecho con su manera de expresarse.


Mi amigo más especial, Hyunjin~ ¡Feliz día del amor y la amistad! Quiero empezar agradeciéndote por ser mi amigo, por hacerme reír, por apoyarme y darme ánimos, por pasar tiempo juntos, por escucharme... por todo. Te has convertido en alguien demasiado valioso e importante para mí, y me siento muy afortunado por poder ser tu amigo.

Sin embargo... lamento decirte que ya no pienso en ti solo como un mero amigo. Y no sé si deba pedir perdón por esto, pero... me he enamorado de ti, aunque no me arrepiento de mis sentimientos. Nadie puede elegir de quién enamorarse, aunque si yo pudiera, te elegiría siempre a ti. Te quiero mucho, en verdad. Decir esto no es nada fácil, pero quería hacerlo, ya que llevo mucho tiempo guardándolo; y para ser honesto, no sé qué tan bueno soy intentando ocultarlo. Siento que solo abrazarte ya no alcanza para expresar el afecto que siento hacia ti.

Por supuesto que tengo miedo de que me rechaces; tú eres un chico genial, muy popular y apuesto, así que estoy seguro de que puedes estar con la persona que quieras... Solo te pido que, aunque no compartas lo que siento, por favor no me trates diferente o te alejes de mí. Nada me dolería más que perder tu amistad, ya que es un gran tesoro para mí.

Espero poder estar mucho tiempo a tu lado para intentar devolverte aunque sea un poco de lo que has hecho tú por mí. También quiero seguir creando muchísimos momentos memorables juntos. Deseo para ti toda la felicidad del mundo.

Con cariño, Felix.


Sintió un cosquilleo en su estómago. Pensándolo bien, ¿estaba realmente listo para declararse?

Su corazón le decía que sí, que tuviera valor y se arriesgara. Hizo ademán de introducir el sobre por una de las ranuras del casillero, pero cuando estaba a medio camino, volvió a sacarla rápidamente.

La voz de la razón, o quizá la de la inseguridad, le hacía pensar que no era el momento adecuado. Si no estuviera casi a finales de invierno, estaría sudando a causa de los nervios.

«Muy bonito y todo, pero todavía soy un gallina» pensó. Lo que había escrito en la carta era muy conmovedor, y quería creer que Hyunjin apreciaría sus palabras, incluso si no sentía lo mismo que él. Pero el miedo de que algo peor ocurriera, persistía.

Y hubo un instante en que ese miedo lo dominó. «Mejor lo haré otro día...», se dijo. Y cuando se disponía a alejarse de ese sitio, al cruzar una esquina chocó con alguien que venía caminando en la dirección opuesta.

Un uniforme masculino estaba frente a él. Aturdido, miró ligeramente hacia arriba, para encontrarse con el rostro de aquel compañero que era unos cuantos centímetros más alto.

Sus mejillas se tornaron sonrojadas al momento de darse cuenta de que se trataba del chico de sus sueños.

—Buenos días, Felix —le sonrió.

San Valentín ↣Hyunlix↢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora