VI.

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"No todo es oscuridad; al final del túnel hallarás la luz"

                                 —Anónimo.

VOCATUS.

—¡Oh por Dios! ¿cómo dices que dijiste?

—Lo que oíste. Me cagué del miedo al principio, pero a los minutos noté que se trataba de...

¡Lo ves May! o sea, ¿te lo dije o no te lo dije? la casa de tus abuelos tiene algo... algo se esconde allí.

—¿Es en serio? ¿Easy podrías dejar tus teorías ridículas basadas en tus películas de terror? —cuestioné a través del celular con fastidio.

No son teorías ridículas May, solo estoy siendo subjetiva y trato de buscarle una razón lógica, un "por qué" a lo que está aconteciendo en tu entorno.

—Solo porque te comenté que un hombre extraño apareció de la nada, en la sala de mi casa y seguido de ello hubo un apagón, ¿por ese motivo?

Amiga, no es cualquier hombre, tú misma aseguraste que se trataba de un Baliel y, cuyo apellido significa cosas turbias, agregando la mala fama e imagen que tienen las personas de él en el pueblo. Lo peor del caso es que no hay uno sino ¡un trío! ¡tres espermatozoides rondando por allí! en definitiva, necesito conocerlos a ver que tan imponentes son.

Reí por lo bajo. Así era Easy, trastornada y ocurrente, dos palabras que la describían a la perfección. Por otro lado, sabía muy bien a dónde quería llegar con todo esto.

—Es Belial Easy, no Baliel —la corregí—. Y no, no estoy segura, simplemente es lo que he escuchado desde que llegué aquí, no puedo afirmar nada, no los conozco, apenas y sé sus nombres.

Lo que sea, tú entendiste —hizo una pausa—. Uhm... ¿cómo se llaman?

—Easy —advertí.

Okay, Okay. Entiendo que quieras a los tres para ti. Tranquila, no voy a juzgarte si deseas mantener una relación poliamorosa amiga. A fin de cuentas, con todo lo que se ve hoy en día, sería algo común y hasta se puede decir que sano.

—¡Easy! —chillé con indignación—, ¿que te pasa, realmente te parece sano mantener relaciones sexuales con más de una persona al mismo tiempo? —la regañé—. Sabes, te llamé para bajar un poco mi frustración, ya que cargar con todo esto me resulta agobiante, no para escuchar tu opinión respecto al tema del poliamor. Enferma —negué al mismo tiempo que rodé los ojos.

Entonces, al otro lado de la línea oí unas carcajadas femeninas, carcajadas que salían de su boca. La muy descarada se estaba burlando en mi cara.

Lo siento, lo siento reprimió una risa—. Me gusta sacarte de tus casillas a veces. Además es bueno sacarle un lado divertido a las cosas, deja de ser tan amargada.

—Yo no soy ninguna amarga...

Sí lo eres y mucho dijo haciendo énfasis en la última palabra—. Pero bien, sin desviar más el tema y tomando la seriedad que se amerita, sigo con la ideología de que hay algo tras esa casa... Mira, pueda que ellos de verdad sean un peligro. No obstante, las cuatro paredes que te rodean también pueden serlo. Dijiste que al colocar un pie dentro de la que ahora es tu habitación, un recuerdo que desconoces en su totalidad invadió tu mente y ahora esto que me estás contando, amiga algo raro está sucediendo. Por lo que veo ese lugar no es nada seguro —dió un suspiro—. Ten presente que el peligro está en el aire... en todas partes, no solo en el exterior. También pasa que en ocasiones, dónde más segura te sientes es donde más posiblidad tienes a experimentarlo.

Arrodíllate ante míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora