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un día normal para la clase 1-A, twice llorando, toga peinando a magne, shigaraki dormido, dabi escapándose de la clase, y kirishima sensei, distraído mientras termina de escribir en la pizarra el trabajo.

por equis o ye, kirishima había amanecido de buen humor, una sonrisa deslumbrante adornaba su adorable rostro, incluso, se había puesto en su larga cabellera un lindo broche de arcoíris, tenía aquel presentimiento de que sería un buen día, y estaba emocionado por ellos. era viernes, se hallaba algo cansado en parte por el día de ayer, donde por emergencia tuvieron que ir a un pueblo a la lejanía para detener a un grupo de "villanos" que estaban bajo el mando de Re-Destro, sabía quién fue Destro, pero no conocía a aquel otro tipo.

en una semana aproximadamente, comenzaría el torneo de primavera, los héroes se encargarían de reclutar a los alumnos que más llamaran du atención en sus agencias para así comenzar con las vigilancias y sacar su licencia de héroes.

el tiempo pasaba rápido, día con día, kirishima tomaba más cariño a sus alumnos que a comparación de cuando llegaron, habían tenido un muy buen avance tratándose de sus habilidades y koseis, incluso entre ellos mismos, o sea, aún había un par (shimura y todoroki) que día a día se golpeaban e insultaban entre sí, pero con cariño, por que según tenía entendido que habían comenzado una relación. ver a sus alumnos crecer como niños a futuros héroes, hacía que le dieran ganas de llorar.

y los chicos no se quedaban atrás con él, lo querían mucho, mamá kirishima sensei era el mejor. claro, todos los de la clase o al menos la mayoría, sufrían de problemas relacionados con sus padres, veían en kirishima una figura materna.

y en katsuki sensei a la paterna. padre con problemas de ira, lo normal.

pero la clase de ciencias sociales era aburrida y abrumadora, era por eso que en esos momentos nadie prestaba atención. y era por eso de hecho, que touya todoroki en esos momentos ya se hallaba comiendo en la cafetería.

— ¿alguien puede decirme a qué se dio el surgimiento de las ciencias soc-... — el timbre, bendito y amado timbre, sonó anunciando la hora del receso. los chicos, ni cortos ni perezosos salieron disparados por la puerta, con Keigo cargando a un dormidísimo Tenko y Twice saltando de felicidad con Toga festejando en sus hombros. — iales... odio ciencias sociales.

murmuró para sí mismo borrando lo que anteriormente había escrito en el pizarrón, ese viernes, lo bueno y lo que lo tenía animado, era que aquel día, tomaría unas cervezas con mina, denki, jirou y sero, los cinco, ahora adultos (incluso denki y jirou siendo esposos) y héroes profesionales, se tomarían aquel día como una buena noche para tomar algo, no sabía si deku iría, o si alguien más se reuniría con ellos.

el receso y resto de las clases pasaron con normalidad, tanto como para él, como para bakugo katsuki, el cual tenía el ceño igual de fruncido que siempre mientras veía el mensaje del idiota de denki.

"te esperamos a las 8 en el dinner de siempre, va a ir tu hombre pa q te vayas guapo 🥵"

¿kirishima sabía que iba a ir? no quería incomodarlo, y no estaba seguro si debía ir.

"si no vas tú, invitamos a deku 😡"

definitivamente iría. al diablo con deku.

contestó el mensaje y se encargó de guardar sus cosas en su maletín, listo para dirigirse a la residencia de la clase 2 B, quienes estaba a su cargo.

— ¡bakugo sensei! — himiko toga, la pulga sangrienta también conocida, se acercó a él sonriendo igual de psicopata que siempre. — me mandó a decir su esposo- — gruñó — ya perdón, ejiro sensei, que por favor le pasara las calificaciones de entrenamiento físico.

sin decir nada más, detuvo su caminar a la residencia, comenzando a buscar en su maletín las listas de los locos de la clase A, una vez encontró los respectivos papeles, se los tendió a la loca, la cual ya se hallaba a veinte metros de él.

— ¡lléveselos usted, está en la cafetería! — esa mocosa no le tenía ni un mínimo de respeto.

bufó y retomó su camino cambiando la dirección, esta vez, hacia la cafetería, las cosas entre ambos estaban yendo sumamente mal, ejiro parecía ignorar sus claros coqueteos románticos.

— oi, ¡ejiro! me gustaría ser tu secador del pelo, para que todos los días me agarres del mango.

¡eran buenos! denki se los enseñó.

también trataba de darle regalos.

— ten.

— es... ¿una sopa instantánea?

— es de teriyaki, de las que te gustan, trágatela.

sabía que tal vez no era el tipo más directo, pero llevaba años estando soltero, con la única persona que tuvo una relación estable y llena de cortejos, había sido con ejiro.

claro que él también echó por la borda la única relación que tuvo, y la única que de verdad amaba. si tan solo no hubiera sido tan idiota, tal vez, kirishima aún sentiría algo por él, pero se dejó llevar por los estúpidos rumores y sobre como lo nombraban un "tonto enamorado."

¡Bakugo Katsuki, uno de los tres mejores de la UA ¿está perdiendo fuerza por su amor?! vaya, el que creíamos una bestia resultó ser un cachorro enamorado."

quiso demostrar que no era así, que él seguía siendo indomable, que seguía siendo igual de fuerte y que no estaba enamorado.

pero claro, sí estaba enamorado. y la cagó, la cagó cómo nunca pensó hacerlo, tratando mal ya no sólo al único grupo de amigos de verdad que tenía, sino llevándose de corbata a su sol, a Ejiro Kirishima, al único al que alguna vez le lloró, lo había lastimado y había poco a poco eliminado aquel resplandor del pelirrojo.

estaba perdido ¿no se veía muy patético intentando conquistar a su exnovio de preparatoria? por que, aunque así fuera, por primera vez en sus veintiocho años no le importaría que tan patético se viera. él quería de nuevo a kirishima.

llegó a la cafetería que se encontraba semi vacía, en una de las mesas al fondo, pudo ver la cabellera larga roja desatada, cayendo libremente a sus hombros y secciones de su rostro, el menor vestía con un suéter negro oversized y tenía unos lentes de lectura que se hallaban concentrados en leer la pantalla de la laptop.

— Ejiro. — llamó por su nombre al pelirrojo, llamando su atención y tomándolo algo desprevenido. — me dijo Toga que le pediste las listas del entrenamiento.

  — ¿ah?.. pero yo no pedí nada. — un kirishima confundido conectó su mirada con la del rubio, viéndose claramente confundido por las palabras del mayor.

el rostro de katsuki se tiñó de rojo y su rostro reflejó una mueca de enojo. claro, ¡esa maldita mocosa tendió una trampa!

teacher Bakugo! ;; BakukiriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora