Una copa de vino tras otra, cuantas copas ya había tomado ni siquiera lo recordaba, nada había salido como lo había planeado la negativa de Gaara lo había dejado destrozado... Solo podía rememorar las últimas palabras de su primer amor dio un gran suspiro.
Podía recordarlo como si hubiera sido ayer el día en que lo conoció el invierno estaba llegando a su fin en Vancouver ciertamente en ese año había estado en un frenesí la inspiración había llegado a cada momento había plasmado las mejores de sus obras hasta ese momento lo cual lo llevo a que su maestro de ese entonces le animara a realizar la primera exposición de sus pinturas, había recibido el apoyo de su maestro y eso era lo más importante, ya que en aquel momento no tenía muchos amigos por no decir que no tenía ninguno después de la muerte de su hermano Shin que era su única familia se había encerrado en su arte, había creado una barrera no quería sufrir la pérdida de un ser querido una vez más, sabía muy bien que era muy precipitado pensar en que perdería a sus seres queridos si llegaba a tenerlos pero la muerte de Shin había sido muy dolorosa y ciertamente esa tristeza había sido una inspiración sacaba el dolor que sentía pintando un lienzo tras otro y fue reconfortante de cierta manera.
Su exposición había durado tres días su maestro había sugerido que usara las instalaciones que el mismo usaba para realizar sus exposiciones, todo comenzó un viernes ciertamente los nervios le habían jugado una mala pasada en el pequeño discurso de apertura no le gustaban mucho las multitudes pero se sentía tan orgulloso de poder compartir su arte, todo había salido como su maestro se lo había dicho el primer día varias de sus obras se habían vendido, claro que había la condición de que las obras se entregarán a sus respectivos dueños cuando la exposición terminará el domingo y todo transcurrió como lo había previsto el segundo día.
Pero el domingo la afluencia de gente había aumentado pero varios de los visitantes se mostraron decepcionados de que varias de las obras por no decir que todas ya se habían vendido,
Al terminar el día ya casi todos sus visitantes se habían ido y los pocos que quedaban harían lo mismo en unos minutos, su maestro se había retirado hace algunos minutos alegando que tenía una cita, Sai sonrió y le deseo suerte ya que su maestro no tenía mucha suerte en el ámbito amoroso, el pelinegro decidió dar una última vuelta a la exposición así daría tiempo a que los últimos visitantes se fueran.
Mientras caminaba a paso lento recorría con la punta de sus dedos cada una de sus pinturas todas tenían un pequeño cartel que decía vendido, excepto uno dio un pequeño suspiro al pararse frente a su obra, no entendía la razón porque ese era el único cuadro que no se había vendido, es que acaso... ¿no se veía bien? O ¿no se entendía lo que había intentado plasmar? Ciertamente no era uno de los cuadros más elaborados que tenía pero sentía había plasmado lo que sentía en aquel momento la imagen era simple unos tristes ojos azules, recordaba el momento exacto en el que lo había pintado, fue un mes después de la muerte de Shin se sentía muy solo y quería pintar lo ojos de Shin quería sentir que su amado hermano aun lo observaba, sus ojos eran de color negro y en un principio pensaba pintar los ojos de ese color pero en un momento pensó que sus ojos negros se sentían más como dos agujeros negro y ya sentía que había bastante oscuridad a su alrededor, así que decido pintar los ojos de color azul cielo, ese era el color favorito de Shin al terminar de pintar aquellos ojos se sintió realmente reconfortado y por un momento se sintió que Shin lo miraba tiernamente.
De ahí venia la decepción de que ese fuera el único cuadro que no se hubiera vendido, lo recorrió con sus dedos con una pequeña sonrisa y pensó que tal vez fue lo mejor tendría por más tiempo a Shin observándolo.
Mientras estaba perdido en sus pensamientos no se dio cuenta que la galería estaba completamente vacía las últimas personas ya se habían ido se acercó a cerrar la puerta aún tenía mucho por hacer se dio media vuelta para ver sus cuadros tenía que empacarlos al día siguiente tenía que entregarlos a sus dueños y no quería que se dañaran al transportarlos.
Dio dos pasos cuando escuchó que llamaban a la puerta se dio media vuelta rápidamente para abrir la puerta
—Disculpa pero la exposición terminó— aseguró el pelinegro, lo único que podía ver de la persona que golpeo la puerta era su cabello rojizo ya que este se encontraba agachado con las palmas de las manos apoyadas en sus rodillas obviamente estaba tratando de recuperar el aliento de seguro abría corrido para llegar.
—Si lo sé— respondió este reincorporándose —pero quería comprar un cuadro que vi el otro día— aseguró en ese momento vio unos ojos que lo dejaron cautivado un color bastante peculiar turquesa claro nunca había visto un color igual, piel pálida, cabello rojizo, ojos turquesa claro todo encajaba tan bien, eso fue lo primero que pensó
Tardó unos segundos en ordenar sus pensamientos —lo lamento pero todos los cuadros han sido vendidos
— ¿De verdad todos fueron vendidos?̶— pregunto el pelirrojo decaído si podría asegurar que se veía decepcionado
—Bueno en realidad quedo uno— respondió Sai dudoso —pero no creo que sea el que tú querías comprar
—buen es natural que ya lo hayas vendido era un cuadro muy bonito— aseguro el pelirrojo con una pequeña sonrisa.
—Y ¿Cuál era el cuadro que querías comprar?— pregunto con curiosidad realmente le llamaba la atención cuál de sus obras había cautivado al pelirrojo para que llegara corriendo en ese momento.
—Era el cuadro de una mirada de ojos azules— respondió sonriendo.
Hubo un silencio de varios minutos el pelinegro abrió la puerta por completo —pasa— dijo Sai —sígueme por favor— el pelirrojo no entendió muy bien pero obedeció y se adentró a la galería dieron varios pasos en silencio hasta que el pelinegro se detuvo — ¿Es este el cuadro que querías comprar?— pregunto el pelinegro
—Si es este—respondió el pelirrojo emocionado recorriendo con la yema de sus dedos el cuadro fascinado
— ¿Porque querías comprar este cuadro específicamente?
El pelirrojo sonrió —Me recuerda a alguien que deje en mi país natal aunque no lo creas Él tiene una mirada tan hermosa como la de tu pintura— aseguro sin dejar de mirar el cuadro —ciertamente vi este cuadro el viernes que vine a la exposición con mis amigos y no pude sacarme de la cabeza estos hermosos ojos azules que son tan iguales a los de él— aseguro mirando al pintor —cuando veo tu cuadro siento que él me observa y extrañamente me siento reconfortado... hiciste un gran trabajo Sai— aseguro con una sonrisa
— ¿Cómo sabes mi nombre?
—Pues por la firma esta en todos tus cuadros- sonrió --¿Sai es tu nombre verdad?
—Así es— confirmó el pintor
—Por cierto mi nombre Gaara
Ese fue el momento....
en que todo comenzó.
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Hola amiguit@s ya volví.🐈
Espero que el capitulo les guste mucho.☺☺
Nos leemos en el siguiente capitulo.🌹
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Enamorandome De La Misma Persona Por Segunda Vez
FanfictionQue pasaría si te obligan a casarte por conveniencia y sólo uno de los dos está enamorado y cuando uno empieza a dejar de querer el otro comienza a querer.....