Enamorandome De La Misma Persona Por Segunda Vez

Naruto

Todos los días era la misma rutina ir a la oficina, y volver entre papeles, y más papeles de contratos, no había podido dormir bien en los últimos meses tubo mucho trabajo firmando contratos importantes pero ese no era el problema.

El problema en realidad era cierto pelirrojo que una vez al mes iba a la empresa para informarse de su Progreso, en realidad no le importaba que fuera a pedir informes, lo que realmente le molestaba era la actitud que tenía para con él, a pesar de que ya había pasado casi 3 años seguía con la misma actitud, y lo entendía, claro que lo entendía Nagato Uzumaki era familiar de Naruto, y estaba claro que él no podría olvidar lo que pasó con Naruto y se lo recordaba cada vez que lo visitaba en la empresa.

Desde que se fue Naruto no podido averiguar nada de él ni dónde estaba, ni porque tardaba tanto en regresar eso le quitaba el sueño, y habiendo pasado tanto tiempo el que Naruto aún no regresara, significaba que todavía no lo había perdonado, Sasuke era completamente consciente de todo el daño que le había causado pero tenía la leve esperanza de que volviera para poder disculparse y remediar todos los errores cometidos, estos casi 3 años fueron como una tortura no se había dado cuenta de cuán importante era él Rubio en su vida.

En aquella gran casa que una vez compartió con Naruto se sentía solo, muy solo pero no tenía el valor para dejarla sentía que por muy poco que fuera al estar ahí podía sentir la presencia de Naruto todo estaba tal y como la dejó antes de irse no había tenido el valor de cambiar nada.

Era frustrante, realmente frustrante había intentado encontrar a Naruto pero sin éxito incluso llegó a contratar a un investigador para que descubriera el paradero del rubio, y cada vez que pedía informes siempre era la misma respuesta no podían encontrarlo era como si se lo hubiera tragado la tierra, y era completamente desconcertante Naruto era alguien que no podía estar separado por mucho tiempo de su familia, y realmente pensó que volvería al cabo de algunos meses pero ya habían pasado casi tres años y no sabía nada de él.

Después de ver a Sakura incluso fue a casa de los Namikaze para que le dieran informacion de Naruto estaba completamente dispuesto a viajar a donde el rubio estuviera para hablar con él, pero se encontró con una rotunda negativa por parte de Minato Namikaze, y sus palabras fueron bastante claras.

«Mira Sasuke sí mi hijo se fue es porque necesitaba tiempo, mi esposa y yo respetamos su decisión, también a nosotros nos duele más que a nadie que no esté aquí, y no sabes cuánto pero mi hijo volverá cuando él lo considere necesario o prudente yo no te diré nada sé que gran parte de que mi hijo sufra es mi culpa por aceptar que se casará contigo sólo por un contrato sin haber amor de por medio, y sé también que fue culpa mía y de tu padre que tú sufrieras fue enteramente Nuestra culpa por eso quiero que mi hijo sea feliz Sasuke y quiero que también tú seas feliz. Sé que no puedo culparte por no amar a mi hijo solo espero de todo corazón que pueda ser feliz, y tu no creas que te cerraré las puertas de mi casa después de todo fuiste uno de los mejores amigos de mi hijo mientras estaban en la secundaria y preparatoria cualquier cosa que necesites y yo puedo ayudarte Respecto a los negocios claro que puedes pedirme ayuda pero en lo que respecta a Naruto es mejor que ni siquiera toques el tema conmigo o con Kushina ella está muy molesta contigo y espero que la entiendas Naruto es nuestro único hijo y queremos que sea feliz y que dejé atrás todo lo que sucedió, y tú también debes dejar el pasado atrás y buscar tu felicidad eso es lo que Naruto habría querido»

Claro era fácil decir que debía dejar el pasado atrás, el problema era que no podía todos los días y todas las noches recordaba, el rostro triste de Naruto, como con en el transcurso del tiempo fue perdiendo esa sonrisa que tenía cuando lo conoció, y lo que más le dolía, que era él culpable, y con solo recordar todos sus errores le daban ganas de golpearse a sí mismo.