Enamorandome De La Misma Persona Por Segunda Vez

Más Dudas

Bastante tenía con los días que no había podido dormir, la falta de apetito y el estar forzándose a sí mismo para trabajar y tratar de sobrellevar el desastre en el que se estaba convirtiendo su vida por la ausencia de Gaara, no se había dado cuenta hasta qué punto el pelirrojo estaba metido en sus pensamientos, y en su corazón, aunque no quisiera admitirlo aún tenía la esperanza de que el volvería a su lado, era una apuesta en la que esperaba ser el ganador, extrañaba verlo, su compañía, despertar cada mañana junto a él, las conversaciones compartidas, los silencios acogedores, el calor de sus abrazos, y la infinidad de sensaciones que podía disfrutar con el solo rose de sus labios.

Algunos días se reprimía así mismo para no ir a buscarle, y por esa razón necesitaba paz y tranquilidad pero no entendía porque no podía obtener esa ansiada paz, arrugo los papeles que tenía en sus manos ya harto por no poderlos leerlos con la atención que estos requerían, una y otra vez se recriminaba así mismo porque tenía que soportar tal situación en su oficina, ciertamente ver correr a su prima por toda su oficina siendo perseguida por Sakura que llevaba una jeringa en la mano derecha, no era cosa de todos los días, en otras circunstancias eso sería bastante gracioso pero en estos momentos nada podría subir su ánimo y cada segundo que pasaba los chillidos de Karim se volvían más y más desesperantes.

—Ya basta Karim—grito poniéndose de pie y golpeando la mesa con las palmas de sus manos —porque no puedes quedarte quieta y dejar que Sakura te saque sangre— dijo presionando el puente de su nariz tratando de calmarse

—Cuando me ofreciste este trabajo no me advertiste que me sacarían sangre— respondió la pelirroja mientras se ocultaba detrás de un sillón, y Sakura la miraba con los brazos cruzados.

—yo no te ofrecí el trabajo Karim tú te colaste— replico Naruto

—vamos pelirroja solo te sacare un poco de sangre no es nada del otro mundo— dijo la peli rosada dando un suspiro de frustración realmente esta situación ya le estaba cansando cómo era posible que esa pelirroja fuera más infantil que un niño pequeño.

— ¡CÁLLATE SAKURA!—grito la pelirroja —Naruto, primito querido en el contrato que firme no decía nada de que me sacarían sangre — dijo con falsa tristeza.

—son normas de la compañía— explico el rubio—es para el seguro de empleados, necesitamos saber el grupo sanguíneo al que perteneces, todos nos hicimos el examen de sangre, incluyéndome— respondió el rubio señalándose a sí mismo —ahora por favor se buena niña siéntete, y deja que Sakura te saque sangre— dijo dando un gran suspiro.

Después de unos quince minutos de forcejear con la pelirroja y algunos chillidos de dolor de esta que se escuchaban fuerte y claro aunque estuviera mordiendo un cojín del sillón, Sakura al fin consiguió la muestra de sangre de la pelirroja, y esta murmuraba algo que Sakura y Naruto no pudieron escuchar —Que dijiste niña chillona— dijo Sakura guardando un pequeño tubo que contenía la muestra de sangré en su maletín.

— ¡No me digas niña chillona!— grito una eufórica Karim —ustedes son unos carniceros, me sacaste mucha sangre— dijo tocándose su mano derecha como si tuviera una gran lesión.

—Por favor no seas exagerada pelirroja ya cállate—volvió a decir Sakura con los brazos cruzados —ahora se una buena niña y sal de aquí tengo que hablar con Naruto

—Primero me sacas una gran cantidad de sangre y ahora quieres que salga de la oficina de Naruto— replico la pelirroja.

—Tengo que hablar de algo importante con Naruto, por eso te pido que salgas, no es algo de tu incumbencia—