Capitulo 5

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Capitulo 5: No lo entiendes 

Landa 

No la toques.

No la toques. 

No la toques. 

Sus palabras resuenan en mi mente, no hace falta girarme para darme cuenta de quién es, todo el mundo nos esta mirando y yo me encojo con vergüenza, Abi, que no sé de dónde a salido me coge del brazo y me aparta de Kilian.

-No puedes estar aquí.- gruñe Ben- tu padre y tu no sois de este pueblo.

Yo lo miro sin entender nada de lo que esta diciendo, pues siento que esas palabras van con un secreto entre líneas. 

Mi cabeza esta empezando a dar vueltas y todo lo veo doble, miro a Ben esperando a que lo deje en paz porque se que no vale la pena. 

-Ben, necesito que lo dejes- le pido- no me siento bien.

Me mira y se acerca a mi, no sin antes darle una mala mirada a Kilian, este gruñe y se va sin decir nada, yo me cojo del brazo de Ben y siento que en algún momento todo se desvanecerá. Tendría que  haber  desayunado, ahora tengo las emociones  a flor de piel y tengo ganas de vomitar. No se porque me siento nerviosa, la simple presencia de Kilian a mi alrededor no se siente como antes; cuando éramos pareja me sentía tranquila, sentía que podía correr y el iba a hacerlo a mi lado, que el amor era algo mágico y bonito que el iba a estar ahí para mi, que iba a tener su respeto y su amor, su fidelidad y su lealtad, pero todo eso ahora se siente mal, su mirada es fría y su aura es oscura, su presencia tiene algo que pone a mi cuerpo en alerta. 

-Ben voy a.....-

Todo se vuelve negro 

***

Abro mis ojos y me encuentro en un bosque  repleto de arboles, miro sus flores blancas y rosas y me doy cuenta de que son almendros, mi árbol favorito. Sigo caminando y me doy cuenta de que es un sueño, el mismo que tengo cuando sufro este tipo de cosas. 

Llego al prado y escucho el agua del riachuelo, el sonido de los pájaros  cada vez es más fuerte, las mariposas  blancas se arremolinan todas delante de mi volando alto y juntas y escucho sus susurros.

-Falta poco Landa, solo dos lunas más.

Me acerco a ellas para poder coger una y se desvanecen en mi mano. Su frase se repite constantemente. 


***

Abro los ojos  y una luz me ciega, parpadeo para acostumbrarme a la luz y observo la habitación, la enfermería del colegio, el olor del antiséptico es fuerte y arrugo la nariz, intento mover mi mano y siento que tengo algo pesado en ella, observo la mano de Ben junto a la mía y sonrío. 

-Ben- susurro- Ben bonito, no puedo mover la mano- le digo acariciándole la cabeza 

El ronronea como un gato y suspira.

-Dame cinco minutos más, mamá- dice susurrando

Yo me río de lo que dice y le acaricio la cabeza con mimo, sus ojos están cerrados pero sonríe como un bebé, verle así es es relajante, su mano se siente grande y caliente junto a la mía, la electricidad que siento cuando me toca o me mira es intensa y es una sensación que no quiero que desaparezca nunca. 

-¡Ben!- le grito riendo 

se despierta asustado y me mira con preocupación 

-¿estás bien? ¿te duele algo? ¿llamo  a la enfermera?- arruga en ceño- que pregunta es esa, ahora vengo.

Lo cojo del brazo parándole 

-Ben, estoy bien, es que se me estaba durmiendo el brazo con esa posición- le explico- estoy acostumbrada a tener esos desmayos, no es nada grave

- como que no, me has asustado, no sabía que hacer cuando te he visto entre mis brazos pálida. creía que te pasaba algo malo.- dice 

Sus ojos me observan esperando una respuesta, pero, como puedo responderle a alguien que se preocupa de una manera muy intensa por mi, yo esas cosas no las he tenido nunca, a pesar de muchas cosas, nunca he tenido a nadie que me cogiera la mano cuando sufría pequeños ataques que se resumían en sueños premonitorios, yo mis  dolores y penas las he pasado sola u ocultándolo al mundo para no preocupar a nadie y ahora que el me mira con esos ojos  y me dice esas cosas no se como sentirme o que decirle. 

-No te preocupes, estoy bien ¿vale?- le digo sonriéndole

el se acerca a mi y me abraza bien fuerte, yo me rio porque su barba de pocos días, la cual le queda bien, me hace cosquillas en la mejilla.  

-¿de que te ríes, bruja?- pregunta separándose de mi 

-Tu barba me hace cosquillas- le digo tocándole la cara.

-y ¿Dónde mas tienes cosquillas? - pregunta rozando mi cara con sus dedos 

yo me muevo y atrevida, le respondo.

-Descúbrelo por ti mismo. 

Sus manos atacan mi cuerpo y yo me río fuerte y feliz, pues nunca me había sentido tan viva con alguien y hace poco que lo conozco. Sabéis esa sensación de cuando miras a alguien a los ojos y sientes que lo conoces de algún sitio, aunque  que no hayas hablado con esa persona nunca, pero le miras a los ojos y hay algo que te hace sentir bien, en confianza. Pues eso es lo que yo siento cuando le miro a los ojos, siento que le conozco de algún sitio y que, algo en el me hace sentir viva y eso lo siento bien. 

Seguimos riendo en nuestra guerra de cosquillas y su risa es música para mis oídos. 

-Ben, me caigo- le digo riendo 

Acabo de decirle y los dos nos caemos de la camilla, caigo encima de él y sin querer, mis labios se juntan con los de él. 

Acabo de besar a Ben. 

Enséñame a amar (MTUH parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora