Capítulo 2

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        -¿Por qué tardaste tanto? -le preguntó Cris a su amiga. Ella estaba vestida con vaqueros y una blusa elegante inadecuada para el momento. Su cabello color rubio cenizo estaba en una coleta alta. Estaban en la cafetería Delicafé, que frecuentaban desde... Casi siempre.

        -Si no me hubieras dejado hablando sola, hubieras escuchado que me hacían falta mas de 30 minutos -le contestó Ale mirandolo con sus ojos castaños claro, mientras se sentaba frente a él.

        -Pfff mujeres.

        -¿Les sirvo los mismo de siempre? -dijo María, ella siempre los atendía. Era una mujer de casi 50 años. Pero cómo se mantenía esa mujer. Ale esperaba mantenerse así a su edad. La mujer es aún hermosa.

        -Claro preciosa -contestó Cris.

        -Por supuesto María, gracias -dijo Ale. María asintió con una sonrisa y se alejó.

        - Y ¿qué hacías cuando te llamé?- preguntó Cris.

        -Paseaba a mi gata. Por lo que ahora está molesta contigo porque arruinaste su paseo.

        -Claro que no, Miau me ama, incluso mas que a tí. Acéptalo soy irresistible para las féminas.

        -Pfff lamento decepcionarte querido, pero no para mi- le dijo Ale con una sonrisa de satisfacción. Cris arqueó una ceja.

        -¿Ah si?... ¿Quieres apostar?

       -Pu....

        -Aquí tienen chicos-les interrumpió María y menos mal porque Ale estaba apunto de aceptar ese reto y no estaba segura si podría ganarlo. Cris tomaría café negro con un cupcake de vainilla y limón. Ale un moccachino con un cupcake de vainilla y parchita. Ella no lo sabía, pero hacían ese cupcake especialmente para ella. Ale era la única que lo pedía. 

        -Y bien, ¿quién era la conquista de esta semana? -Ale cambió rápidamente de tema antes de que Cris se acordara de lo que estaba a punto de apostar.

        -Uhmm ya la conocemos, era Sofía - dijo mientras mordía su cupcake.

        Ale abrió los ojos algo sorprendida. Era la segunda vez que salía con Sofía. Ese hecho le molestó un poco. Él nunca salía dos veces con la misma mujer. 

        -Vaya, así que Sofía eh? ¿Es algo serio entre ustedes? -dijo con disimulada curiosidad mientras miraba como revolvía con un pitillo su mocca y luego tomaba un sorbo.

        -¿Serio? Para nada, es solo que la mujer insistió tanto tanto que a la final acepté salir de nuevo con ella. Ya me conoces Ale. 

        -Uhmm bueno ten cuidado - Ñammm su cupcake estaba delicioso.

En ese momento, me enamoréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora