• Viaje •
Días después
Ambos adolescentes se encontraban mucho mejor, ya no sufrían de hambre por lo que su peso estaba volviendo a la normalidad, sus heridas sanaban lentamente y se mantenían con una buena higienización.
Una castaña yacía en la sala mirándose en un gran espejo colgado a la pared, sintiéndose extraña. Tocó su cabello natural, sintiendo muchas cosas por los recuerdos que venían a su mente.
Se mantuvo así hasta que sintió como alguien abrazaba su cintura, sabiendo inmediatamente de quién se trataba.
—Eres fuerte y hermosa con o sin ella.— El mayor apoyó su mentón en el hombro de su pareja.
—Gracias, cariño.— Besó la mejilla del castaño, colocando sus manos sobre las del contrario que se encontraban en su cintura.
—Soy muy afortunado.— Dijo sonriendo, contagiando a su pareja quien tapando su rostro con ambas manos.
—Esperen allí que voy a traer la cámara.— Pidió la señora Destiny al entrar inesperadamente en la sala. Obedecieron alegremente hasta que la dueña de la casa volvió con una cámara. Ambos sonrieron aún en la misma posición que antes, esperando que la señora sacara la foto —¿Cómo funciona esta cosa?.— Preguntó luego de unos segundos.
—Es el botón grande, mamá.
—Aparato horrendo... aquí está.— Balbuceo hasta que finalmente encontró aquel dichoso botón —Digan, whisky.—
—Jugo.— Dijeron al unísono mientras volvían a sonreír, esta vez escuchando el sonido de la cámara.
—Creo que lo logré, hijo ven a ver.— Dijo animada la señora.
El castaño besó la mejilla de su pareja durante unos segundos antes de separarse e ir a ayudar a su madre. Ene los miró enternecida, finalmente pertenecía a una familia y nada podía hacerla más felíz. No iba a permitir que le quitaran todo eso de nuevo.
[...]
—Cariño, tenemos que hablar.
—¿Qué sucede, linda?.— Se sintió preocupado por las repentinas palabras de la menor. Según las películas escuchar esas palabras significaba algo malo.
—¿Cómo vamos a salir del pueblo sin que nos reconozcan?.— Preguntó completamente seria.
El castaño suspiró aliviado.
—No me asustes así, creí que algo andaba mal.— El castaño suspiró aliviado provocando que su novia soltara una pequeña risa mientras se acercaba para darle un pequeño beso en los labios. Estaban sentados en la cama matrimonial que se encontraba en la habitación de huéspedes mientras la película de Luca se reproducía en la televisión. —Pero respondiendo a tu pregunta, aún no lo sé.— El mayor bajó el volumen para poder escuchar a su novia claramente —¿Tienes alguna idea?.—
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Our Reality
RomancePara cada persona que aún aprende a lidiar con su pasado. Para cada persona que aún enfrenta una gran pérdida. Para cada persona que aún busca la felicidad. Para todos aquellos que buscan el amor incondicional. Este libro es para todos ustedes.