Capítulo 281: Renacimiento: ¿En qué estás pensando?

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Murong Chu aflojó con cuidado su abrazo, mirando a Su Bei, "¿Estás enojado?"

Su Bei, entrecerrando los ojos, preguntó: "¿Quién me llamó marido ayer?"

Murong Chu cayó decisivamente en su 'trampa', "Esposo"

Su Bei, "¡Asqueroso! ¡Piérdete!"

Aunque Su Bei lo dijo, en sus ojos no se podía leer ningún rastro de sentimiento de disgusto.

Pero no sabía qué tipo de sentimientos tenía Su Bei por él.

Todo había sucedido tan repentinamente que ahora no podía entender a este hombre.

Pensó que a Su Bei no le agradaría o lo alienaría por lo que había sucedido anoche, pero no fue así.

Su Bei reaccionó como si nada hubiera pasado.

Esto hizo que Murong Chu se sintiera un poco incómodo, pero no sabía lo que esperaba ver.

Feng Qingcheng los dejó ir, por lo que Su Bei y Murong Chu regresaron al valle.

Murong Chu estaba pegajoso con Su Bei, como un niño infantil que quería llamar la atención de un adulto en cualquier momento.

Las cinco grandes escuelas habían llegado a un consenso con el jefe de la Alianza Wulin, para tomar medidas con el Valle del Doctor Mágico.

Pero, ¿esperaría Su Bei a que tomaran alguna medida? Es imposible.

Ya había empacado sus cosas con sus discípulos y se había ido de paseo por el mundo.

Entonces, cuando acabaron con el miasma y entraron en el valle, ya estaba vacío.

¡En la mazmorra, el anciano hambriento maldijo a Murong Chu y lo maldijo por extraviarse!

Y Murong Chu lo sintió, miró hacia atrás en la dirección del Valle del Doctor Mágico.

Siempre sintió que se había olvidado de algo.

Nadie sabía el paradero de Su Bei y su gente, a veces se detenían para ver a algunos pacientes o hacer otras cosas.

Hasta que un día, Su Bei comenzó a toser sangre.

Su Bei miró el deslumbrante pañuelo rojo, solo sintiendo que era lo esperado. En este mundo, desbloquearía una nueva postura de su muerte. ¡Muy molesto!

Cuando Murong Chu entró en la habitación, Su Bei, muy naturalmente, metió el pañuelo en su pecho.

Caminó al lado de Su Bei y se detuvo, frunciendo ligeramente el ceño, "¿Huele a sangre?"

Su Bei dijo con calma: "Tu ilusión"

De hecho, cuando Murong Chu intentó olerlo nuevamente, solo quedó la fragancia de las hierbas.

Murong Chu siempre sintió que algo andaba mal, pero no sabía dónde.

Entonces Su Bei dijo: "Estos dos días estoy de buen humor, así que puedo cumplir algunos de tus deseos"

Los ojos de Murong Chu estaban radiantes, "¿En serio?"

Su Bei lo miró, "También puedes pensar que es falso"

Murong Chu dijo apresuradamente: "¿El maestro cumplirá alguna de mis solicitudes?"

Su Bei dijo: "Depende de mi estado de ánimo"

Luego, por la noche, Xia Ruo llevó a la niña a nadar por la noche.

¡Realmente nunca había visto a un discípulo tan rebelde!

¡Murong Chu este bastardo!

Al día siguiente, cuando era hora de comer, Murong Chu incluso ayudó a Su Bei a levantarse de la cama.

Su Bei tomó dos bocados de arroz, y de repente se detuvo, miró a Murong Chu y dijo: "Quiero comer algo de fruta confitada, ve a comprarme un poco"

Murong Chu se negó sin pensar: "No voy a ir"

Este tipo de firmeza permitió a Su Bei y Murong Chu sorprenderse en ese momento.

Esta no era la primera vez que Murong Chu casi rompía sus palillos.

¡Una especie de déjà vu!

Justo ahora, cuando Su Bei dijo que quería comer fruta confitada y le pidió que le comprara un poco, su mente recordó la escena de que Su Bei yacía en un charco de sangre allí.

Esto le hizo sentirse perdido. Si era una señal de algo, no quería saberlo.

Su Bei también sostuvo los palillos con fuerza, la sangre seguía brotando, le preguntó al 748: '¿No puedes dejarme morir una muerte decente por una vez?'

748, "[No]"

Finalmente, Su Bei no pudo contenerlo, una gran bocanada de sangre salió rociada.

Xia Ruo, que acaba de regresar con la niña, se sorprendió en la puerta.

Pero sólo escuchó a Su Bei decir: "Tut, este plato se ensució"

Pero a los ojos de Murong Chu era solo ese rojo deslumbrante.

Villano, por favor ve con calmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora