Imaginas: Imagina Con Michael Jackson [#1]

En la cena

—[ Resubido sin editar ;; 🌿 ]—

Narra Tn.

Estaba en la cocina haciendo de cenar para mi y para Michael. Él se encontraba arriba, en nuestra habitación.

Movía el cucharón dentro de la olla, revolviendo la sopa que tanto le gusta a Mike. Las llamas en la estufa eran perfectas.

Comenzaron a salir pequeñas burbujas en la sopa, explotaban rápidamente.

-¡Michael!-exclamé en dirección a las escaleras- ¡Ya está la cena!

Pronto oí sus pies descalzos sonando al bajar los escalones. Regresé mi vista a la olla y seguí moviendo la cuchara en la sopa.

-¿Me llamaste, preciosa?-dijo con una voz ronca. Me dió una nalgada.

-¡Ay!-solté un chillido. Voltee para reclamarle.

Me encontré con su cuerpo semidesnudo. Solo tenía puesto su boxer; mordió su labio mientras me miraba fijamente a los ojos. Mi mirada bajó lentamente por su pecho hasta que esta se quedó embobada en su entrepierna por unos segundos.

Sentí su sonrisa al ver que mi vista no se quitaba de su miembro. Mordí mi labio inferior, reaccioné. Agité mi cabeza levemente y regresé mis ojos a la sopa. Dejé la cuchara a un lado.

-¿V-vas a cenar, amor?-le pregunté tartamudeando con nerviosismo. Giré mi cabeza para mirarle.

-¿Hiciste la sopa favorita de papi? -me preguntó. Miró la olla, la sopa estaba hirviendo- Buena chica -. Me dió otra nalgada y masajeó mi trasero.

No entiendo por qué está actuando así; pero la verdad es que me encanta cuando se pone travieso. Es raro verle de este modo, por eso cada vez que está de esta forma es un momento "especial".

Aguanté las ganas de soltar un gemido; de esta manera no excitarlo más de lo que está. Tomé la pequeña perilla de la estufa, la roté hacia la derecha y esta se apagó.

-¿Q-quieres que te sirva?-le pregunté con ese tartamudeo nervioso. Lo observé, agarré un plato hondo.

Caminó en dirección a la mesa. Jaló una de las sillas y se sentó.

-Si, pequeña-respondió todavía con esa voz ronca que tanto me fascina. Me miró sonriendo. -Por favor.

Cogí nuevamente la cuchara, tomé un poco de la sopa con esta y la fui echando en el plato hasta que tuviera lo suficiente. Abrí el cajón donde guardo los cubiertos, agarré una cuchara, la metí en el platillo.

Me encaminé a la mesa con el caldo en mis manos, lo dejé delicadamente en la mesa frente a Michael. Jalé una de las sillas con la intención de sentarme a su lado.

-No, no, no, pequeña-me dijo. Emitió una diminuta risita.

Lo miré y fruncí el ceño con curiosidad.