Halloween

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-¿Por que el traje de cazador?- le preguntaba a mi novia, Tn, ya que me picaba mucho el disfraz.

-me miró con su traje de lobo puesto y se acercó a mí- Porque yo.... me acorraló en la pared- Soy tu presa

Me beso...el beso se fue intensificando. La tomé de la cintura, la pegaba más a mi cuerpo. Ella puso sus manos en mi cuello.

Acercó su cara a mi oído y mordió el lóbulo de este. Me había calentado y bastante, mi amigo ya se había despertado.

Bajé mis manos hasta su redondo trasero, empezé a masajearlo y apretarlo.

Ella gimió en el beso. Pronto sus piernas se enredaron en mi cadera. La cargué y la llevé hasta la cama.

Me posicioné encima de ella, sosteniendome con mis manos para no lastimarla.

Fundamos otro beso. Fui quitando su disfraz de lobita y ella a mí el de cazador.

Al terminar de retirar nuestras prendas besé su cuello con lujuria, para luego acercarme a su oído.

-Mmm...te voy a cazar, lobita- dije mordiendo levemente su oreja.

Pasé mi lengua por este y exhalé. A ella le encantaba que hiciera eso.

-Mmm...- se escuchó un gemido apretado de labios.

Mi lengua viajó hasta sus pechos. Lamí uno de ellos y me lo envíe a la boca.

Lo chupaba a mi antojo y lo mordía sin ningún pudor.

-Ah...M-michael

Seguí lamiendolos y jugando con ellos hasta que ella me alejó de ahí. Me volteó y quedó encima mío.

Tomó algo que estaba a sus espaldas, empezó a besarme dulcemente. Mientras sus manos se desplazaban hasta mis muñecas.

Las ató al respaldo de la cama. Al lograrlo se separó de mí y se acomodó bien entre mis piernas.

-Creo que ya encontré mi cena- decía pícara.

Se acercó rápidamente a mi cuello y comenzó a morderlo. Su boca viajó por toda la parte superior de mi cuerpo mordiendolo y dejando varios chupetones en este.

Sus mordidas descendieron hasta mi abdomen, paró al llegar a mi miembro. Se alejó de este y lo tomó entre sus manos.

Lo movía con curiosidad, como si nunca lo hubiera visto antes.

-Mmm...no sé que sea esto, pero se ve delicioso dijo para luego lamerlo.

Lo lamía y pasaba su lengua por todo mi glande. También lo mordía en ocasiones.

-Ah...m-mas...mas- decía agitado.

Lo succionaba continuamente haciéndome gemir y sentir en el cielo.

-Sabe muy rico- dice ella con una sonrisa.

Lo volvió a lamer. Cómo un perro con sed tomando agua. (No sé si me explico)

Mordió suavemente haciéndome soltar un jadeo.

-Aah!- jadeé del placer.

-Te dejaré vivir para poder seguir probando esta delicia- dijo dándole una última lamida a mi miembro.

Se acomodó encima de mí y llevó mi pene a su entrada. Subía y bajaba como si estuviera montando un caballo.

Lo hacía con rapidez y fuerza.

-Aah-gemiamos al unísono.

Tiempo después logré safarme de esas cuerdas. Llevé mis manos hasta su cintura, metiendo y sacando con rapidez.

Imaginas: Imagina Con Michael Jackson [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora