Wonwoo lo bebió, solo un poquito... No sabía qué había puesto en el jugo, pero definitivamente tenía miedo de continuar. Entonces Dan sostuvo una especie de control remoto y tan pronto como presionó el botón, la televisión que estaba en una pared del comedor, se encendió y mostró una imagen toda negra. Wonwoo miró hacia arriba y puso toda su atención a la pantalla. Era una habitación que le recordaba a una prisión. No había nada más que una cama, ni siquiera tenía ventanas o luz. Y en la esquina, acostada en la cama con Baejun, estaba su madre. El niño se encontraba cerca de su pecho, con su manita en la boca mientras que la mujer acariciaba suavemente su espalda.
"Deberías agradecerme de que les diera una cama... Fue muy difícil de conseguir."
Dan se encogió de hombros y sonrió, como si hubiera hecho algo muy grande y benevolente a pesar de haber cometido el pecado de secuestro y encarcelamiento. Wonwoo lo enfrentó sin perder la calma.
"Traje los documentos que querías así que, por favor, libera a mi madre y a Baejun."
Dan ni siquiera pretendió que lo escuchaba. Solamente estaba allí, vertiendo más jugo de naranja en el vaso de Wonwoo.
"Lo haré más tarde. Bebe esto primero.""Si los envías a salvo a su casa, beberé."
"¿Crees qué soy idiota? No estoy seguro de cómo, pero seguramente vas a escapar justo después de dejarlos ir."
Dan, a diferencia de su actitud despreocupada, tenía un aire agresivo dando vueltas constantes a su alrededor. ¿Qué debería hacer? ¿Qué tan lejos debería llegar con todo este asunto de seguirle la corriente? Apretó el puño debajo de la mesa.
"Jhon, ¿Por qué crees que te mostré a tu familia? ¿Para enseñarte que están a salvo y lograr que te sintieras mejor?"
"..."
"Es para que veas la manera en la que el cuerpo de esa mujer se llena de agujeros cada vez que te niegues a cooperar."
Wonwoo abrió los ojos de un modo exagerado y entonces, Dan dijo algo así como: "Entra". Wonwoo no había notado que tenía un pequeño auricular inalámbrico conectado al oído... Volvió los ojos de inmediato, con la cara completamente rígida. En la habitación, se abrió la puerta de un solo golpe y un hombre alto y repleto de músculos entró, con una pistola en la mano. Su madre se dio cuenta de inmediato, se sentó y después cubrió al niño dormido con su propio cuerpo delgado y
tembloroso. Asustado, Wonwoo se puso de pie tan rápido que la silla se movió y terminó por caerse. El sonido de la madera se escuchó tan fuerte que incluso provocó que sus oídos hormiguearan.
"Basta."
La voz de Wonwoo era fuerte. Tenía el puño todavía apretado y las venas saltando de su cuello, pero
Dan solo estaba junto a él, bebiendo café de manera relajada.
"Siéntate.""¡¡Basta!!"
Wonwoo se puso tan ansioso que se aproximó para tomarle de la camisa y levantarlo unos centímetros
del suelo... Pero si le clava un puñetazo en la cara, ¿Qué conseguirá? Seguro que el hombre en la habitación dispararía de inmediato y los mataría a los dos.
Respiró, y apretó los puños tan fuerte que su tendón se hinchó de inmediato y su palma se humedeció. Lo soltó, fue a la mesa y agarró el vaso de jugo para bebérselo todo, hasta el último trago.
Arrojó el vaso en la mesa tan fuerte que terminó por quebrarlo.
"Deberías haber escuchado desde el principio, nos hubiéramos evitado todo este drama."
Dan, que se había sentado de nuevo, puso los ojos en blanco y dijo que estaba satisfecho con lo que había hecho. Ordenó: "Sal de allí", al hombre en la pantalla así que cuando este desapareció de la habitación, su madre relajó los hombros. Wonwoo hizo exactamente lo mismo, levantó la mano y cubrió los ojos que ya sentía horriblemente calientes.
"Ya lo hice, así que déjalos ir."
Hasta cierto punto, Wonwoo bajó la mano que estaba cubriendo sus párpados y luego le mostró un semblante más frío que el de antes. Dan, que sostenía la taza de café, solo levanta la cabeza y sonríe.
"Primero terminemos con nuestro asunto... Ya te diste cuenta, a quién necesito es a ti, no a ellos. Tu madre y tu hijo son una carga difícil así que voy a aprovecharme de la más mínima queja tuya para hacer que terminen en el cesto de basura."
"..."
"Entonces, ahora trae los papeles que prometiste y déjame verlos."
Wonwoo se mantuvo en silencio. Se sentó, y colocó la silla muy pegada a la madera de la mesa. No tenía más remedio que seguir sus instrucciones.
"Oh, Dios mío, es un momento muy incómodo. Revisar documentos mientras como."
Dan cortó los panqueques y se los metió uno tras otro a la boca, gruñendo, igual a si estuviera haciendo algo verdaderamente molesto para él. Wonwoo, por su parte, abrió en silencio la bolsa de papel y empujó un montón de documentos amarillentos al frente de Dan. Su expresión, mirando y comprobando cada una de las cosas que estaban allí, era tan natural como si estuviera leyendo un periódico o un libro.
"¿Mingyu dijo algo? Es poco probable que le hayas informado que vendrías hasta aquí... Pero seguro que lo sabe."
De repente, Dan preguntó esto sin apartar la vista del papel.
"No sé de qué estás hablando."
"Oh, ¿En serio?" La pregunta parecía insignificante si tomaba café a grandes sorbos. "Porque parece hundido hasta el fondo en esto."
"... ¿Qué cosa pusiste en el jugo que tomé?"