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"Oh Dios mío ¿Por qué estabas mirando en lugar de ayudar?"

Pero luego, cuando pensó en lo que había dicho y en la manera tan vergonzosa en la que lucía, sintió de pronto que su cara ardía debido a tanto calor acumulado.
Wonwoo parecía querer desaparecer inmediatamente por algún lado, pero Mingyu volvió a hablar:

"Quería esperar a que me llamaras... Y lo hiciste".

"No lo hice..."

"Jajaja, cariño... Dijiste que querías que viniera por ti ¿Qué hubiese pasado si no llegaba en el momento justo?"

"Me haría cargo por mi cuenta..."

"¿Sí? Ven, déjame verte... Parece que las feromonas de Dan desaparecieron en cierta medida, eso está muy bien".

Entonces Mingyu bajó el tono de su voz y miró la nuca de Wonwoo con bastante detenimiento. La marca de Dan, en su piel detrás de su oreja izquierda, estaba desapareciendo con bastante rapidez. En cambio, detrás de la oreja derecha, en el otro lado, estaba la señal de Mingyu. Una mancha de color rosa intenso.

Después de confirmarlo, Mingyu se rió de alivió y murmuró "Gracias a Dios". Sin embargo, Wonwoo no siente que su condición sea algo para agradecerle a Dios. Le disparó a Mingyu con su mirada:

"Idiota..."

"¿Sentiste que ibas a explotar sin mi?"

Wonwoo parecía enojado, pero Mingyu solo comenzó a reír de nuevo. Barrió su cabello sudoroso.

"¿Eso te hizo enojar? ¿Sentirte loco por tenerme? Maldición, puede parecer injusto para ti, pero también es bastante injusto para mí..." Su voz era infinitamente suave, a diferencia de sus quejas de que era injusto.

Antes de llegar a la habitación, la ira, la tristeza e incluso el miedo más extremo, desaparecieron cuando lo miró y escuchó la familiaridad de sus palabras. Se había quedado mirando porque se sentía bien hacerlo, de todas las maneras en las que eso podría ser posible.

"¿Recuerdas que prometiste hacer lo que yo quisiera al terminar con todo esto?"

"... ¿Y qué es lo que quieres?"

Wonwoo susurró esto de inmediato porque no podía resistirse a la voz que parecía extenderse por todo el largo de su cabeza... Tal vez sea porque sigue oliendo bien o por la manera tan desordenada en que su aliento le mueve el cabello, pero el calor que comenzó a extenderse desde el interior explotó ahora en todas direcciones... Fue una completa locura.

Contrariamente a lo que diga o a la apariencia que tenga, parece que no puede evitar desearlo. Quiere que lo toque, que se meta hasta el fondo.

Pero el deseo impuro no duró mucho tiempo... Porque BaeJun y su madre vinieron a su mente de inmediato para quitarle de enfrente toda esa molesta niebla.

"Mi mamá... BaeJun ¿Cómo están?"

Su voz tembló ligeramente, siempre pensaba en el peor escenario posible. Sin embargo, Mingyu ya había vuelto. Él era demasiado arrogante así que por su actitud, estaba claro que BaeJun y su madre estaban bien y a salvo.

De todas maneras, no podría estar tranquilo hasta que lo escuchara de su propia boca.

"No tienes nada de qué preocuparte ¿Bueno? Como me dijiste, encontré a BaeJun y a tu madre, y luego los mandé en helicóptero al hospital."

"¿Un hospital? ¿Están lastimados?" Wonwoo, que apenas había respirado profundo por la tranquila respuesta de Mingyu, escuchó el sonido "hospital" y volvió a abrir los ojos con fuerza. "¿Dan les hizo daño?"

"La señorita Kang sufrió algunos golpes importantes... Mi escolta se encargó de ella en cuanto fue posible. BaeJun estaba muy asustado y parecía algo afiebrado . Te prometo que todo estará bien con los dos."

"... ¿Dan?"

"Debo decir que lo estoy manteniendo con vida. Aún pienso sobre lo que debería hacer con él..."

Mingyu fue muy amable en su respuesta. Estaba tratando de hacer su mejor esfuerzo para tranquilizar a Wonwoo y quitar los temblores de sus dedos... Él tenía, un sentido de maternidad realmente
fuerte. ¿De verdad era un recesivo capaz de actuar así?

"Me gusta la manera en la que siempre piensas de BaeJun y de tu madre. No sé si es tu mente, tus instintos o solo, se debe a que amas mucho a tu familia."

"¿Qué... Significa eso?"

Mingyu se elevó de hombros. Para empezar, Dan lo había marcado y luego lo hizo él. Seguro que dolía demasiado. Es decir, sudaba, temblaba y sus ojos estaban completamente enrojecidos. No era de extrañar que se sintiera como si todo su cuerpo fuera una inmensa bola de fuego y, aún así, estaba más preocupado por su madre y por Baejun que por su propia condición.

Wonwoo respiró profundo.

"El problema, es que yo estoy entrenado para esto. Mi bebé tiene cuatro años y mi madre es una oficinista. Hay una brecha enorme..."

"De todas maneras, me preocupa".

Meanie 1Where stories live. Discover now