Samira

Fotos y recuerdos!

Samira está de regreso en su casa, sola en su habitación, mientras Jagisalang la espera fuera de su casa, podré entrar hoy, le pregunta con su voz dulce y llena de amor...

Por supuesto que no, le responde Samira con su voz llena de dolor e ira... Debes irte, busca a otra persona para molestar, porque solo yo? Vete, no te quiero ver... Cierra la puerta con llave dejando a Jagisalang afuera en la lluvia.

Sube hasta su habitación, se sienta frente a la cama mientras bebé una taza de café, y se pregunta a si misma, como sabe Jagisalang cuando me siento vulnerable, porque me siento en paz  cuando está a mi lado? Porque sus ojos están tan llenos de amor y sus manos son tan cálidas? Porque cuando tiré al suelo la rosa el sonrió y no me enoje, al contrario sentí tranquilidad cuando ví su sonrisa?

Todas estas preguntas no dejan de repetirse una y otra vez en su cabeza, deja su café en la mesita que está a su lado, se levanta a tomar un libro y de pronto, encuentra un álbum de fotografías, lo toma y se sienta nuevamente...

Al abrirlo comienza a ver con mucha atención  cada una de las fotografías, en algunas sonríe sutilmente, en otras las toca como queriendo teletransportarse a ese momento, y en algunas no puede contener sus lágrimas, y se pregunta nuevamente, porque hay personas que se creen con el derecho de lastimarme, burlarse, difamarme y creer que soy fatuo.

En verdad soy fatuo, de verdad soy una ingenua, en verdad no sé hacer nada bien? Se pregunta... Por qué debo aguantar todo esto? Porque todos ven a una mujer que pueden lastimar? Acaso no merezco un gracias, lo hiciste bien, eres una persona especial?

Estoy cansada de todo esto! Y si muero? Alguien me extrañará? Habrá alguien que me quiera de verdad?

Son todas las preguntas que no salen de su cabeza.

Samira se levanta y vuelve a guardar el álbum de fotografías... Seca su lágrimas, toma una ducha caliente y se dispone a dormir...