Lágrimas o gotas de lluvia?

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Samira está tan enojada, toma con fuerza e ira la rosa que Jagisalang tiene entre sus manos y la tira al suelo, mientras lo hace, las afiladas espinas se incrustan en sus delicados y suaves dedos... Hay! Gritó... Mientras veía como caía una gota de sangre al frío pavimento.

Jagisalang quien la veía, sutilmente sonrió, su sonrisa estaba llena de amor para Samira, quien comenzó a llorar, en los brazos de aquel personaje que le hacía sentir paz... mientras le decía, con lágrimas en los ojos... Dime!!! Que hice de mal en mis vidas, para que las personas se sientan con el derecho de hacerme daño?

Dime! Tu sabes! Habla! Gritaba Samira quien se enojaba, al no escuchar la respuesta de Jagisalang... Eres un cretino le dijo, con mucho enojo en su voz...

Jagisalang quien aún tiene entre sus brazos a la hermosa chica enojada, le hablo sutilmente al oído y le dijo... Nadie puede hacerte daño, si yo estoy a tu lado, eres la mujer mas hermosa que he visto, eres fuerte, valiente, llena de sueños e ilusiones que han sido enterrados en lo lo profundo de tu alma, si me permitieras permanecer a tu lado yo te defendería vorazmente. Samira, por favor, déjame permanecer a tu lado, yo te ayudaré a buscar esa felicidad que tanto anhelas.

Samira, empujó con fuerza a Jagisalang y le respondió, cuántas veces te he dicho que no te necesito, no te quiero ver... Vete, Quien te crees tú? Gritaba aquella mujer quien parecía molesta, pero por dentro, su alma sangraba.

Dejando su auto atrás, salió a la calle, con sus ojos llenos de lágrimas que contenía para que las personas no vieran lo que sentía, decidió caminar mientras pensaba, estaba tan distraída que no se percató que las personas corrían por la lluvia, se sentó a llorar, en un escalón mientras las gotas de lluvia caían por su rostro, confundiendose con las gotas de lluvia.

Jagisalang quien la seguía sin decir nada, tomo un paraguas, se detuvo ante sus pies y lo coloco sobre la cabeza de Samira, evitando así que la feroz lluvia la continuara mojando.

SamiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora