Samira

Toma mi mano, Samira!!

Samira, extendió su mano hacia aquel personaje misterioso, la levanto y le susurró al oído... Ahora todo estará bien, confía en mí!!!

Ambos salieron, de entre las personas, nadie se percató de lo que ocurría dentro de la cabeza de Samira.

A dónde vamos?, pregunto Samira.

A dónde tú quieras!, respondió el personaje...

Cuál es tu nombre? pregunto Samira...

El personaje la vio con ojos de amor, sonrió y le dijo... Aún no sabes mi nombre?... yo soy Jagisalang... y te acompañaré el resto de tu vida, si así lo deseas.

Cómo? Dijo Samira, porque deberías acompañarme toda la vida, acaso piensas vivir conmigo?

Jagisalang la tomo por los hombros, se acercó a sus ojos hermosos, sonrió y le dijo... Por supuesto, esa es mi misión en esta tierra, vivir contigo mientras buscamos tu felicidad.

Es imposible que quieras vivir conmigo, soy bastantes estresante, me gusta la soledad aunque estoy rodeada de tantas personas... Dijo Samira, mientras reía.

Eso, ya lo se!!!, respondió Jagisalang, yo te conozco muy bien, se lo que piensas y sientes.

Me da miedo que sepas tanto de mí, aún así me siento en paz cuando estás a mi lado, dijo Samira.

Ambos salieron de aquel lugar lleno de personas, el tiempo transcurría lentamente para Samira, aunque para los demás las horas corrían velozmente.

De pronto Samira vio un escaparate, y dijo... Mira, me encanta eso!!! me recuerda cuando era niña, no tenía penas ni preocupaciones... Adentro de su alma podía escuchar una voz que le decía ve a comprarlo, mientras su mente le decía, no lo hagas, eres muy grande para esas tonterías!!!

Jagisalang dijo... Que harás mi querida Samira, lo comprarás o lo dejaras allí?