Samira

Chico malo!

Que haces? Pregunto Samira, viendo a todos a su alrededor, observando que muchos reían y otros solo la observaban con lastima en sus ojos.

Se levantó, corrió a los sanitarios, se encerró en un cubículo y lloro, preguntándose porque su compañera había hecho aquello, el tiempo transcurría lentamente mientras se apresuraba el reloj.

Samira, se limpió las lágrimas, y salió del cubículo, tomo una servilleta, limpió su vestido, pensando, está arruinado, ahora que haré?

Salio de los sanitarios, con una sonrisa en su rostro y sus ojos tristes, regreso a su escritorio,  se sentó y continuo su trabajo.

Mientras estaba pensando en su patética vida, gritaron, paquete para Samira!!! Soy yo! Dijo con voz temblorosa, se acercaron, le entregaron un paquete grande de color plateada con moña roja, y una tarjeta que decía, "viste con este atuendo, te verás hermosa como siempre, te espero al salir de trabajo, iremos a cenar lo que tanto te gusta, no faltes mi querida Samira"

Samira estaba tan felíz, abrió aquel hermoso paquete y encontró un bello vestuario.  Se cambió aquel vestido mojado, cruzó el corredor a la vista de todos sus compañeros, quienes no podían dejar de comentar lo hermosa que se veía.

Hola! Cómo estás Samira? Dijeron con voz fuerte y escalofriante...

Samira sintió como su piel se erizaba,  mientras levantaba su mirada, era un personaje vestido muy elegante, quién eres? Dijo samira?...

Mi nombre es Bogsu, y yo, mi niña puedo hacer muchas cosas por ti... tratando de tocar el bello rostro de Samira...

Que haces aquí? Dijo Jagisalang, con voz fuerte,  tomando por la muñeca a Bogsu, parándose frente a Samira... Ella es mi hermosa, y no quiero que te atrevas a ponerle tus sucios dedos encima...

Bogsu rió maliciosamente, eso no lo decides tú, eso lo decide mi niña...

Tomó su mano, se acercó al rostro de Samira, la miro a ojos y le dijo, pronto te volveré a visitar mi niña... Dejando un beso en su mano.

Después de eso, se retiró lentamente, riendo sutil y maliciosamente a Jagisalang...