Samira

Estarás bien Samira!

Es un nuevo día, una nueva oportunidad, Samira se levanta, se arregla y sale de su habitación, se percata que Jagisalang está en su cocina, ha preparado el desayuno.

Tu desayuno está en la mesa mi querida Samira, dice Jagisalang con esa voz dulce y llena de amor, en su plato hay tostadas con mermelada como a ella le gustan, a un lado su vaso de jugo de naranja, no te he servido cereal, porque se que no te gusta, le dijo.

Samira no puede creer que aquel personaje sepa tanto de ella, que hasta siente miedo,. Nunca nadie se había preocupado tanto por ella, está acostumbrada a ser ignorada que se siente anonadada ante tanta dulzura.

Come, disfruta tu desayuno, hoy será un buen día, un día lleno de oportunidades, un día donde serás feliz si tú lo deseas, un día donde te acompañaré si me permites.

Samira se sienta a desayunar, mientras piensa, quien es este personaje, hace que me sienta felíz cuando está a mi lado?

Jagisalang quien no ha dejado de verla le dice, que linda te vestiste hoy, luces radiante, te ves hermosa, ese vestido te hacer ver espectacular, ese maquillaje te hace ver preciosa, te hiciste un peinado nuevo! Te ves como una hermosa princesa!!!

Aquellas palabras hacen que Samira se sonroje, termina de desayunar, camina por el pasillo al baño, cierra la puerta se dispone a cepillarse los dientes, pero ve que su rostro está radiante y felíz...  Samira por favor controlate, que no se de cuenta que te hace feliz escuchar esas palabras se dice a si misma...

Samira está lista para ir a trabajar, sube a su auto, y no puede dejar de pensar en aquellas hermosas palabras que le dijo aquel personaje durante el desayuno.

Mientras trabaja, sus compañeros no dejan de murmurar en lo mal que se ve  con ese vestido y lo fea que parece, por favor!!! , alguien que le diga que se ve ridícula con ese peinado y maquillaje!!  dice una compañera, quien se levanta, toma un vaso con agua y lo lanza al vestido de Samira.