Guerra ganada, guerra perdida.

3 1 0
                                    

Seiktatzu y los dos hombres se encuentran luchando, el choque de las espadas truena tan fuerte que pronto la mina comienza a temblar, provocando derrumbes dentro de ella.

Seiktatzu intenta arrastrar hacia arriba a Samira, quiere llevarla a tierra firme, sabe que esa mina no sobrevivirá mucho tiempo así como tampoco ella.

Para su sorpresa, no puede, son interceptados por Jhassy y Karahí... Quienes han sido traídas de nuevo a la vida para vengar su propia muerte.

Que es esto? Dijo Seiktatzu, acaso ustedes imbéciles han hecho esto? Saben cuál es el castigo para esto, verdad?

Claro que lo sabemos? Pero si podemos quedarnos con la esencia de Samira, habrá valido la pena. Respondió aquel hombre lanzando una roca a la cabeza de Seiktatzu.

Nadie puede dar vida, excepto YO, dijo Seiktatzu...

Tu? Quién te crees? Eres un semidiós igual que nosotros, imbécil.

La lucha continua, mientras Seiktatzu poco a poco lleva a Samira afuera de la mina, sabe que el olor de  sangre podrá ser percibido por Siwang.

Seiktatzu se encuentra herido, las espadas de aquellos dos hombres y las pedradas de las mujeres muertas vivas lo han debilitado. No le quedan muchas fuerzas para proteger a Samira.

Por otro lado, Siwang y Yorokobi intentan calmar a Karuma.

Calmate maldita loca, grito Siwang.

Maldito idiota, desgraciado, te juro que te voy a matar si me vuelves a decir loca!!!

Siwang y Yorokobi hacen frente a Karuma cuando de pronto...

Karuma, ahora se a dónde están!!!
Grito Siwang.

Yo también puedo sentir su olor, su esencia es muy débil, me costará llegar a ella, dijo Jagisalam

Que??? A donde??? Dijo Karuma quién tenía la espada en sus manos.

Su olor es tan fuerte, ha perdido mucha sangre, pero...  espera... Ash!!! Que asco, también huele a sangre del idiota de tu hermano.

El tiempo se detuvo mientras los 3 chicos caminaban hacia aquella batalla de muerte. Alguien moriría y no planeaban ser ellos.

Al llegar al lugar, se encontraron con una verdadera escena, había mucha sangre, Samira estaba muy débil, no creían que podría sobrevivir, Seiktatzu estaba golpeado, su espada había luchado tanto que estaba a punto de romperse, la venganza y el miedo parecían ser más fuertes que la vida misma.

Karuma entro en acción con su espada, tocando primero el corazón envidioso de Jhassy, haciéndola desaparecer como si fuera polvo, tú, ya no tienes derecho a la reencarnación.

Jagisalam luchaba contra la venganza de Bogsu, mientras que Siwang con el miedo de Osore.

Cómo es posible que dos imbéciles como ustedes se hayan atrevido a tanto. Dijo Karuma. Alzando su espada y partiendo en dos al odio de Karahí. Otra que no tiene derecho a la reencarnación, añadió.

Ustedes dos, vengan aquí, ahora mismo, dijo Karuma, alzando su espada, cayendo  rayos al suelo, haciendo temblar todo.

Maldita loca! Por qué tenías que involucrarte con ese idiota, dijo Bogsu Tu y yo hacemos mejor pareja.

Loca? Te atreves a llamarme loca? Ven y te mostraré de lo que soy capaz... Dijo Karuma

Ambos lucharon, sus espadas tronaban, el viento soplo tan fuerte que pronto aparecieron huracanes en los 4 costados de la tierra.

Karuma, tranquilízate, vas a crear un desastre, grita Siwang.

La espada de Karuma atraviesa el envidioso corazón de Bogsu que pronto este se debilitó y cayó de rodillas al suelo.

Sabes que no puedo morir! Volveré a nacer en cuanto una persona me invoque, maldita Estúpida dijo Bogsu...

Claro que lo sé, pero al menos me librare de ti, un par de días. Te veo en la siguiente vida imbécil, alzando su espada , cortando en dos el cuerpo de Bogsu haciendo que este desapareciera como polvo en el viento.

Déjame, no te atrevas a tocarme, yo no hice nada grito Osore, mientras era arrodillado ante Karuma.

No hiciste nada, tú,  imbécil, fuiste el creador de todo esto, con tu carita de yo no fui, destrozas al mundo entero, nunca imaginé que tu poder sería capaz de asesinar a tantas personas, te temen más a ti que a la propia muerte. El miedo que infundes es capaz de destruir familias, vidas, amores. Dijo Seiktatzu levantando su espada.

Tu jamás podrás asesinarme Seiktatzu... Tu poder no es suficiente para destruirme, tú creas vida, y lo sabes bien. Dijo Osore con una sonrisa maliciosa.

Él no, pero yo sí, dijo Siwang, estoy cansado de tus estupideces, el miedo que provocadas  nace por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado, pero qué crees? Yo tengo más poder que tú, nunca podrías vencer mi poder, la muerte misma está en mis manos.

Eres un idiota, estás del lado equivocado,
Defiendes a esa niña estúpida, que no hace más que temer, y lo sabes bien. Cada vez que ella me invoque, yo volveré. Y ustedes no podrán hacer nada. Respondió Osore.

Por qué lo hiciste? Por qué tenías que lastimarla? Que daño te hizo? Pregunto Jagisalam...

Tu, eres el más ingenuo de todos, crees que esa niña boba, te ama de verdad? Jajajajaja pobre imbécil, esa niña no se ama ni a si misma, teme a todo, se la pasa fingiendo estar feliz, pero no es así. Por mucho que luches ella jamás te va a amar. Es una tonta, mira todo lo que destruyó con solo su presencia... Por favor, su esencia es lo único que nos mantiene vivos.

Que estupidez!!! , dices que Samira es una boba, pero quieres su esencia, te contradices, sabes bien que lo que ella posee es muy fuerte, Su amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza, son muy difíciles de encontrar en una sola persona.

Aaaash!!! Estoy harta de tus estupideces, ya no quiero escucharte más. No me importa si vuelves a la vida o no, yo he venido a ser el karma de todos ustedes, dijo Karuma en tono molesto, tomó su espada que inmediatamente se llenó de fuego, la alzó y con fuerza la introdujo en el miedoso corazón de Osore.

Karuma,qué has hecho? No le temes a los dioses? Pregunto Siwang...

Noooooo, dijo Karuma. No me importa si me castigan, estoy cansada de lidiar con estúpidos engreídos. Ojalá y nunca vuelva.

De pronto el cielo se llenó de nubes negras. El castigo de los dioses vendría pronto.

SamiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora