Capítulo 9: El inicio de nuestra tortura

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~Capítulo 9~

Narra Naomi:

Abrí mis ojos lentamente, esperando no ver a mis hermanos lejos de mi y aterrados de nuevo, los abrí completamente y estaba todo normal, revise mis manos y estaban bien, sonreí ante mi revisión y baje de la litera. Lo raro es que no estaban mis hermanos, salí de la cabaña para preguntar por ellos, abrí la puerta y lo primero que vi fue una batalla entre mis hermanos y los hijos de Afrodita, Leo estaba entre la multitud tirando bolas de fuego a Drew, mire horrorizada lo que sucedía, no lo podía creer, corrí hasta mis hermanos para detenerlos, llegué y empecé a gritar que pararan, todos se detuvieron y giraron para mirarme, retrocedí ante sus movimientos y aspectos, todos tenían los ojos en blanco. Leo se acercó a donde estaba y me agarro por los hombros, mirándome con esos blancos ojos.

"Apúrate o comenzará."

Me salí del agarre de Leo y corrí hasta la cabaña de Nico, divise la oscura cabaña y aceleré el paso, abrí bruscamente la puerta y vi a Nico acostado en su cama tranquilamente, suspire de alivio, me senté a su lado y le hice cariño en el pelo.

~¿Qué esta pasando? ~

Nico se dio la vuelta y abrió los ojos, me sorprendí al ver que sus ojos eran normales, esos ojos negros.

~¿Nico?

~Naomi ¿Qué haces acá?

~Mis hermanos...

~Oh no

~¿Qué...

En ese momento sentí que alguien me estaba moviendo bruscamente, abrí mis ojos y me encontré con un Leo algo asustado.

-¿Qué paso? - dije tocando mi cabeza y luego vi mi mano y estaba empapada de sudor.

-Naomi, ¿Estás bien? - me preguntó Leo tocando mi frente y mejillas.

-Algo.

Baje de mi litera y empecé a revisar la cabaña, si es que había quemado algo, al parecer todo estaba en orden.

-¿Segura? No lo parecías hace 5 minutos.

-¿Qué hice?

-Mmm... Como explicártelo, ¿has visto la
película el exorcista? - dijo juntando las manos.

-Si, ¿Por qué?

-Te parecías a la niña - dijo algo pálido.

-Dime que no trepe el techo.

-Por suerte no, decías cosas incoherentes...

-¿No queme nada, cierto?

-Mmm... Mi pelo un poco - dijo apuntándose al quemado que le dejé.

Me reí por como le deje el pelo.

-No te rías - dijo tapándose.

-No lo puedo evitar, te deje lindo el pelo - dije tapando mi estomago de tanta risa.

-Yo te voy a dar motivos para reir.

Él se acercó lenta y peligrosamente, oh no, empecé a retroceder y la estúpida pared me acorraló.

-Hermano, lindo, precioso, ¿Qué me vas a hacer? - dije estirando mis brazos.

El se tiro y me empezó a hacerme cosquillas, en las costillas, en el cuello y en todas partes, maldije por ser tan cosquilluda.

-Pa... Para - dije entre risa.

-No, te gusto reírte de mi - dijo maliciosamente - te la aguantas ahora.

Me enamoré del lado oscuro; N. DI ANGELODonde viven las historias. Descúbrelo ahora