9. De repente algo cambio.

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Ya al siguiente día, rondando las 4 de la tarde, recibo un mensaje de Cristian.

WhatsApp:

Cristian: Oye, estoy en la entrada de tu pueblo, para donde voy?

Yo: Pues vete todo resto y llegas a una plaza, espérame allí

Cristian: Venga, ahora nos vemos :)

Dejo el móvil y miro a Jorge.

- Es Cristian, que va para la plaza España.- Digo riéndome.

- Pues vamos para ya, a ver quien es el famoso Cris.- Me mira y se ríe.

Cogo dinero, el móvil, y el paquete de tabaco mentolados. Salgo con Jorge. Vamos para la parte de atrás de la casa para coger la moto. Nos montamos y vamos para la P. España. Al cabo de unos minutos estamos allí. Veo un coche con música a todo volumen desde la moto. Me bajo y miro a Jorge.

- Yo te espero aquí, ya cuando veas que es él, me miras, y yo ya me voy.- Me mira.

- Vale, gracias por tanto.- Lo abrazo y le beso la mejilla.

- Venga, enana, no lo hagas de esperar.- Sonríe.

Sonrío y  me dirijo para la fuente del medio, pero paso primero por los aparcamientos. Paso por el coche sin mirar mucho, ya que pensaba que eran los de mi pueblo. Pero escucho a mis espalda abrirse la puerta. Me giro y allí estaba... No me sé explicar. Pero algo en él me llamo la atención. Me mira sonriendo.

- ¿Qué pasa? ¿No hablas?.- Dice riéndose.

- Buag, no puedo con su sonrisa.- Pienso.- Nah, si no que estás loco.. -lo miro sorprendida.

- Eres más guapa en persona que por fotos, aunque por fotos, también ¿eh?.- Sonríe

[Me quedo intusiasmada mirandolo. Me fijo como va vestido. Esa sudadera fina, esos pantalones cagados, esas Air Max blancas, que tanto me gustan... me quedo embobada. Y sigo hablando con él.]

- Río demasiado por los nervios.- No me lo creo dios...-Me tapo la cara con mis manos.

- Eh, eh.- Me quita las manos de la cara.- Yo no he venido aquí para que te tapes los ojos ¿eh?.- Sonríe y me abraza.

- Esque no me lo creo...- Le abrazo fuerte.

Oye enana, ¿dónde vive el gilipollas ese?.- Me pregunta serio mientras nos abrazamos. 

- Te llevo si quieres.- Le miro quitando la vista de vez en cuando.

- Venga, vamos.- Me mira y se sube de nuevo en el coche y veo todos los tíos que hay dentro.

- Entra tranquila, que no mordemos.- Me dice un chaval morenito riendo.

- Me miran atentos todos, mientras miro a Jorge. Arranca y se va. Me subo pero veo que no hay espacio y miro a Cristian.- ¿Y ahora?.- Río.

- Me coge de la mano y me sienta encima de él.- Pues te sientas encima mía.- Dice riendo, cerrando la puerta.

- ¿Y para dónde voy?.- Me dice el conductor poniéndose las gafas de Sol.

- Vete para la salida del pueblo, vive por las afueras.- Digo con tono dulce y noto como Cristian pasa su brazos por mi cintura agarrándome.

- Hermano, está me gusta para tí ¿eh?.- Dice el copiloto mirándome, y me sonríe.

- Me gusta hasta para mí.- Dice el conductor riéndose.

Distancia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora