10. Lo más bonito.

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Miro a Cristian sin desviar la mirada. Me acerco a él, le miro el labio.

- ¿Qué ha pasado?.- Le miro atenta.

- Les hemos metido una paliza de la ostia.- Dice riendose.

- ¿ Y ese labio?

- No es nada, si no que el Pedro ese, tiene buen gancho, lo que pasa que yo soy mejor.- Dice sonriendo.

- Se empiezan a reír todos y se me queda mirando Pedro el amigo de Cris.- Oye rubia, ¿dondé estaba eso del hotel y eso?

- Le miro atenta- Pues mira, sal de esta urbanización y todo para la derecha, se llama "La costa", iros para allá, y preguntar por Vicky, que os he mandado yo, ya ella os atiende, os deja todo más barrato, y os dice las mejores fiestas -sonrío.

- Venga, vale.- Me contesta sonriendo.

- Os dejamos aquí ya.- Dice Gonza.

- Venga, yo después os hablo.- Dice Cristian.

- Venga hermano.- Le choca la mano uno de sus amigos, que yo no era ni capaz de saber de todos eran.

Veo como se van, y nosotros vamos andando despacio saliendo de la urbanización. Y empezamos a hablar Cristian y yo.

- ¿Bueno y que era eso, que me querías decir antes?.- Me mira.

- Pues qué... -lo miro tímida.- Qué.. Me gustas.

-Se sonroja y me mira.- ¿Por qué nunca me lo has dicho?

- Por miedo.- Le contesto.- Pensaba que tu solo me veías como una amiga y bueno...

- Se acerca hacía a mi.- Boba eres -Se ríe.

- Tu boba ¿no?.- Río al ver su sonrisa.

Pues claro.- Me abraza.

Yo siguiéndole el abrazo, miro hacia arriba. Él me mira sonriendo. Veo unos ojos azules cielo, mezclado con poco de amarillo por el centro. Esa mirada me impacto, y me hizo estremecerme y tuve claro que era la mirada que quería ver el resto de mi vida...

- ¿Qué pasa? Te gustan mis ojos ¿no?.- Se ríe.

- Nada, que me gustan tus ojos y todo tú.- Digo dulce y le doy un beso cerca de los labios.

- Ya que me lo has dado cerca, dámelo bien ¿no?.- Dice chistozo.

- Río.- Te queda día para eso ¿eh? No soy fácil.- Me separo de él y camino rápido dejándolo atrás.

- Empieza a correr detrás mía y me coje por la cintura.- De mi no te escapas- Ríe.

- Oye, suelta, que no soy tuya.- Río.

- Me suelta dejándome caer de culo.- Pos hay te quedas.- Dice molesto y se va a un pequeño bosque que había a las afueras de la urbanización.

-Me levanto y voy tras él.- ¡Espera! -Grito-

Empiezo a correr, pero no lo veo. "Creo que me he perdido, este camino no me suena, no sé dónde mierda estoy"  pienso. Voy dando vueltas, a ver si lo veo. Escucho pasos detrás mía, empiezo a correr por el miedo, ya que no veo a nadie más. Me paro en seco pérdida más de lo que estaba y noto como alguien me tapa los ojos. Me muerde flojo la oreja. Eso me produce un escalofrío y un pequeño susto, me pego a quién tengo detrás por instinto.

- Me has dejado con las ganas de hacerte mía.- Dice susurrándome al oído.

Río, me doy la vuelta, paso mis brazos por su nuca, rodeando su cuello, quedándonos a pocos centímetros. Miro hacía arriba y escucho como se mueven las hojas, por el suave viento que corre, veo como deja pasar un poco de luz. Luego miro de nuevo a Cristian. Puedo escuchar su respiracion suave y cálmada, que me trasmite relax y confían. Le beso dulcemente la mejilla y sonrío.

- Me vas a sacar los colores.- Sonrío.

- Esque una chica como tú, se merece lo mejor ¿no crees?.- Me mira.

- Lo mejor eres tú.- Le miro.

- Me muerde flojo la mejilla- Pf te como bebé.- Sonríe suspirando.

- Ais que me devoran.- Río mucho y lo abrazo fuerte.- No sabes las ganas que tenía de estar así contigo.

- Por eso he venido.- Sonríe.- ¿Qué te crees que he venido a pegarle a ese? Que va.. Bueno en verdad sí un poco, porque a ti nadie te tocará siempre que yo esté a tu lado.

Escuchando atenta cada palabra que dice, me despistó y es que joder, todo parecía un sueño. Era todo lo que yo quería desde hace años, y nunca lo he encontrado. Ha sido aparecer él, y cambiarme todos mis esquemas, principios y creencias.

- Me sonrojo- Eres un bobo muy bobo -sonrío como una tonta.

Se sienta en el suelo, apoyado en un árbol, me coje por la cintura, me obliga a centarme entre sus dos piernas. Saco el paquete de tabaco mentolado, y cojo uno, me lo enciendo, doy una calada.

- ¿Fumas?.- Me mira Cristian.

- Sí, solo tabaco.

- Yo ya he dejado los porros.- Me mira.

- Me alegro mucho.- Sonrío y echo el humo.

-Me coje el cigarro y le da una calada- Lo hice en parte por ti...-echa el humo.

- ¿Por mí?.- Me sorprendo.

- Si, no te gustaba, pues, me quite.- Sonríe dulce.

-Le quito el cigarro y doy una calada- Ais te como ya.. -río echando el humo.

- Tardas creo.- Dice alzando las cejas

- Sí, pero esque lo bueno se hace de esperar.- guiño el ojo.

-Me abraza por la cintura.- Pues claro que sí.- Ríe.

- Me echo para atras apoyándome en su pecho.-  Gracias por tanto.

- De nada mi niña, para eso estamos ¿no?.- Lo dijo de una forma tan suave, que parecía sacado de una novela de televisión.

-Me giro y lo miro.- Ais -Tiro el cigarro y lo abrazo fuerte.

Se me queda mirando fijamente, y se me va acercando a los labios. Yo sin saber que hacer, pasé mis brazos por su nuca, quedándonos frente por frente uno del otro. El corazón parece que se me va a salir, de los nervios. Por el silencio que había en ese pequeño bosque, puedo escuchar como laté su corazón. Me quedó mirándolo a los ojos.

Distancia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora