Capítulo 8

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El tiempo para Hoseok paso como el  aleteo de una mariposa, veloz y silencioso pero contra muchas tormentas, el pasar tiempo con su esposo se convirtió en una silenciosa tortura, donde el pequeño chico se sometía ante su marido para luego terminar llorando en la bañera siendo consolado por su fiel sirviente.

La relación con su suegra era igual de tensa, con malos comentarios y hasta bofetadas de por medio.

Desde que tubo su primer sangrado la familia y la corte real de Daegu era mucho más insistente con la pronta llegada de un heredero ya que el menor había alcanzado "Su madurez".

La Reina Hoseok miraba por la ventana de su habitación como Taehyung y un nuevo siervo conversaban encantados entre risas y expresiones exageradas y sin gracia del sirviente que hasta el momento no sabía su nombre, pero no es que le importara mucho

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La Reina Hoseok miraba por la ventana de su habitación como Taehyung y un nuevo siervo conversaban encantados entre risas y expresiones exageradas y sin gracia del sirviente que hasta el momento no sabía su nombre, pero no es que le importara mucho.

Con un pesado suspiro tocó su vientre levemente hinchado de aproximadamente cuatro meses, sonrió con tristeza al pensar como fue concebido esa tarde contra el escritorio de su marido.

"Mi lindo esposo, no sabes cuántas ganas tenía de verte— Había dicho Taehyung ese día —Ven acércate a mi— Hoseok indeciso camino hasta su marido quien rápidamente lo beso, el menor trato de convencerse que era su deber como esposo cumplirle a Taehyung pero simplemente no pudo evitar llorar cuando sintió las manos del mayor desprender el cordón que ataba el vestido tras su espalda —¡No quiero!— Le grito Hoseok al monarca apartándose de el con un empujón —¡Eres mi esposo!, ¡Vuelve aquí y cumple tu deber!— Le grito Kim de vuelta. Hoseok negó sollozando caminando con rapidez hacía la puerta, pero Taehyung enojado lo jalo del cabello y lo apretó con fuerza caminando al escritorio donde arremetió contra el menor rasgando todo su lindo vestido, Hoseok rogó y grito con tanta fuerza hasta quedarse sin voz, deseando que en algún momento su marido dejara de lastimarlo".

La Reina retiro algunas lágrimas de su rostro al recordar aquella escena, en consecuencia de ello no pudo pronunciar palabra alguna durante dos semanas y lo lastimado de sus zonas íntimas lo hizo sangrar tres veces seguidas.

Y cuando Taehyung se enteró de su estado hizo como si nada hubiera pasado y organizo el banquete más grande que pudo invitando a cuánta gente se le ocurrió solo para celebrar la llegada del "Heredero".

Pero apesar de cuál espeluznante hubiera sido aquel día, deseaba que su bebé llegara pronto, porque apesar de todo Hoseok amaría a su hijo.

—Alteza, por favor acepte dar un paseo, se le ve muy desanimado y no es bueno para su hijo— Dijo Minki con tristeza al ver a su pequeño amigo de esa forma.

Hoseok solo asintió mirando como su esposo abría la boca para que el siervo le diera a comer esas asquerosas uvas a percepción del menor.

—Vamos su alteza el carruaje lo espera— Minki le ayuda acomodando su  vestido y cabello queriendo tocar el vientre hinchado del menor pero Hoseok no le permitía a nadie tocarlo en esa zona.

El Tesoro Entre Tus PiernasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora