Capítulo 2

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Los brillantes rayos del sol abrazaban las tierras de Daegu; Sus campesinos empezaban a trabajar las tierras y sus ganados, los mercados abrían sus puertas exhibiendo frutas, verduras y carnes frescas, pocos niños se encontraban fuera de sus casas, pero aún así se podía oír risas infantiles alegrar la ciudad.

La realeza comenzaba a despertar de sus reconfortantes sueños, Hoseok era uno de ellos, uno de sus sirvientes de confianza lo había despertado para que comenzará su día; Charlas diplomáticas, arreglos de boda y claro pasar tiempo con el Rey Taehyung.

Su sirviente (Choi Minki) le ayudo a preparar el baño, agua tibia con olor a rosas para un buen aroma.

Hoseok disfruto de su tranquilo baño, el agua relajaba sus músculos y el olor a rosas que llegaba a sus fosas nasales le recordaban cuando aún permanecía en su Reino, apesar de solo tener algunos días lejos de su hogar el pequeño príncipe ya extrañaba su castillo, su cama de suaves plumas y demás.

Minki llamo su atención cuando le tocó el hombro con suavidad, le indico que era hora de salir sinó quería que sus lindos dedos se parecieran a las pasas, el comentario había causado risas en ambos jóvenes, Hoseok salió del agua con las mejillas rosadas al mostrarle a su sirviente su cuerpo desnudo, Choi sin  ninguna vergüenza seco su extensión con delicadeza intentando no tocar más allá de lo permitido.

Por si solo Hoseok se coloco su ropa interior, un pequeñísimo pantalón de seda que cubría su única y hermosa  anatomía, Minki entonces procedió a vestirlo con una suave bata casi trasparente y colocarle el corsé por encima apretándolo haciendo que casi le falte el aire, el príncipe pensaba que era ridículo obligarlo a usar esa penda de tortura, pero no podía discutir al respecto con su madre.

Su sirviente Choi se retiró unos segundos para ir a buscar su ropa extravagante, volvió con un vestido verde de pliegues hermosos y pomposos, acompañando las mangas con flecos y piedras preciosas, sin duda una pieza de vestir hermosa; Obviamente para lucirla frente al Rey.

No duraron mucho tiempo colocándole el vestido, le lucía hermoso sin duda alguna, Minki peino sus cabellos y los adorno con pequeños broches bañados en oro y esmeraldas.

—Se ve hermoso majestad— Dice Minki sonriendo tras el.

—¿Enserio lo crees?.

—Claro que lo creo mi príncipe, su majestad el Rey Taehyung estará complacido de verlo en el desayuno— Reconforta Choi, Hoseok sonríe admirandocé  a si mismo en el espejo,  repitiéndose una y otra vez que era hermoso y el monarca de Daegu tenía suerte al hacerlo su esposa.

—Claro que lo creo mi príncipe, su majestad el Rey Taehyung estará complacido de verlo en el desayuno— Reconforta Choi, Hoseok sonríe admirandocé  a si mismo en el espejo,  repitiéndose una y otra vez que era hermoso y el monarca de Daegu tenía su...

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La mesa del comedor real  era atendida por la servidumbre silenciosa, Los Reyes de Gwangju miraban complacidos a su hijo Hoseok quien mostraba una postura recta luciendo un hermoso vestido verde y perfectos modales.

El Rey Taehyung no le había quitado los ojos de encima desde que se sentaron a comer, comiéndolo con la mirada  deseando arrancar ese  vestido, tenerlo con las piernas abiertas y follarlo delante de sus padres, pero aún tenía que tener paciencia.

El Tesoro Entre Tus PiernasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora