Capítulo 9

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Con el pasar de los días su alteza real y reina de Daegu miraba desde otro punto su lamentable vida, ser heredero al trono o formar lazos entre naciones y reinos era como formar parte de un cruel juego de ajedrez, tienes que aprender a moverte en aquel tablero llamado monarquía, y sacrificarte por tu pueblo o en este caso para proteger al Rey; Porque todos saben que un Rey sin su Reina es débil, y no podría regir a un pueblo devastado  resguardandose entre las torres esperando a que sus fieles caballeros le defiendan.

Por esa razón el monarca Kim estaba tan desesperado en contraer nupcias, sabía las constantes amenazas que sufrían el y su pueblo al verse desprotegidos sin el manto de una Reina cubriendolos a todos.

Hoseok se esmeraba por ser la Reina que su nueva nación necesitaba, intentaba ser fuerte y cumplir sus obligaciones diplomáticas al pie de la letra buscando lo mejor para su reino, aún así si eso significaba perder su libertad, aunque de todas formas no es que tuviera muchas opciones.

El solo era otro de aquellos muchos que tuvieron que separarse de sus familias solo para someterse ante su marido.

Pero ahora con un bebé en el vientre se sentía egoísta al pensar que no podría salvarle de aquel mundo manejado por crueles personas, por monstruos...Como Kim Taehyung Rey de Daegu y su padre.

La puerta de la habitación/oficina imperial se abrió de golpe causando que Hoseok saltaste sobre la silla de terciopelo rojo, con un suspiro sobó su vientre abultado y miro seriamente al mayor

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La puerta de la habitación/oficina imperial se abrió de golpe causando que Hoseok saltaste sobre la silla de terciopelo rojo, con un suspiro sobó su vientre abultado y miro seriamente al mayor.

—¿Por qué no fuiste a mi habitación cuando telo ordené?— Pregunta Kim furioso.

—Estaba ocupado cumpliendo con mis deberes reales...Esposo mío— Le respondió en voz baja estrujando el vestido verde entre sus manos.

—Eso puede esperar— Le dice Taehyung mirándolo seriamente, Hoseok sabía que estaba enojado.

—Lo lamento su majestad, pero mi pueblo no puede esperar— Le reta el menor, pero cuando Taehyung tira algunos pergaminos al suelo causando que la tinta se vuelque sobre ellos el menor sabe que nunca debió dejar que esas palabras se escaparan de su boca.

—¡No me importa, soy tu esposo, tu principal prioridad es tenerme feliz!— Le grita al menor tomando sus hombros con fuerza intentando acercarlo a el.

—¡No!— Grita forzando el agarre par alejarse del un furioso Kim —¿Por qué mejor no vas con ese esclavo?, Al parecer el si te mantiene contento— Suelta causando que Taehyung deje de forzarlo.

—¿Eso quieres?— Le pregunta con una risa mirando el tierno rostro de su esposo llenarse de lágrimas asustado —¿Que dirían las personas de nuestro pueblo, si quizás alguien llegué a rumorear que la Reina no satisface los deseos del gran y grandioso salvador y Rey de Daegu?— Está vez es Taehyung quien lo reta sonriendo al escuchar los sollozos de Hoseok quien no aguanta las lágrimas y termina llorando intentando cubrir su cara con las manos.

El Tesoro Entre Tus PiernasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora