Capítulo 5

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Hoseok se removió incómodo en la cama matrimonial de docel en la cual hace algunos días compartía con su marido, con suavidad abrió sus párpados cansado y un poco hinchados por lloriqueos que había pegado la noche anterior.

Los rayos del sol dieron justo en sus ojos iluminando estos por completo sin ocasionarle irritación, sintiendo algo húmedo entre sus piernas, sus manos rápidamente bajaron a su zona íntima encontrándose con las fuertes manos de su esposo y los dedos de este entrando y saliendo con lentitud de su sensible coño.

—Has despertado por fin amado mío—  Taehyung besa el lóbulo de su oreja oliendo y frotándose contra su cuerpo desnudo.

—¡Mi señor!— Chilla Hoseok apretando sus piernas entre si cuando el mayor acelera el movimiento de sus dedos, el Rey Kim movió su mano con fuerza frotando el clítoris hinchado con la palma de su mano mientras cuatro de sus dedos se entretenían jugando entre las mojadas y calientes paredes del menor quien lloraba intentando alcanzar su anhelado orgasmo.

Con un jadeo pesado la Reina de Daegu se corrió manchando las sábanas, dejando ligeros hilos de color blanco sobre su vientre ligeramente hinchado lleno de las corridas de su marido.

—Eres tan hermoso— Le dice Taehyung posando su cuerpo arriba del menor con las mejillas sonrojadas y en sus pupilas unas chispas lujuriosas —Ya no sé cuántas veces me he corrido en tu interior, pero amo ver tu pequeño coño arruinado por mi semen— Confiesa quitando las sábanas de ambos cuerpos dejando ver las piernas apretadas de Hoseok chorreadas de aquella sustancia blanca.

—¿Mi Rey?.

La semana de acoplamiento conyugal había acabado por fin, la sabana de sangre también fue retirada de la plaza central en el pueblo y por segunda vez Hoseok podía salir al pueblo sin sentir vergüenza de aquella prueba a la que fue sometido

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La semana de acoplamiento conyugal había acabado por fin, la sabana de sangre también fue retirada de la plaza central en el pueblo y por segunda vez Hoseok podía salir al pueblo sin sentir vergüenza de aquella prueba a la que fue sometido.

Taehyung volvió a sus obligaciones como Rey hace un par de horas después del desayuno que compartieron con la madre Kim.

El menor hace ya algunas horas había vuelto de su paseó por el pueblo, jugo con los pequeños niños y les contó un cuento recibiendo bendiciones para que pronto se quedará embarazado. La cuestión del heredero de alguna manera lo ponía incómodo, sintiendo como si su persona salo estuviera allí para dar a luz al heredero de la corona y nada más.

Agobiado y un poco cansado decidió dar un paseo por los extensos jardines reales, encontrando los hermosos rosales blanco y las gardenias adjuntas en los arbustos verdes, algunas fuentes de mármol y piedrita avivaván el sonido ambiental que los suaves vientos y el graznar de las exóticas aves.

Decido recostarse bajo la sombra de un árbol mientras sus manos eternamente envueltas por guantes abrían el libro que hace algunos minutos había encontrado en la biblioteca.

Absortó en su lectura el esposo del monarca Kim ignora el hecho de que alguien se acerca, no es hasta ya muy tarde que los pocos rayos solares son opacados por otra sombra, menuda y pequeña.

El Tesoro Entre Tus PiernasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora