Capítulo 2: ¿Cómo te olvido?

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¿A qué sabe el olvido?
Mejor dime, tu olvido tiene nombre.
Quizá.
¿Y a qué te sabe?
Ya sé sabe sin dudarlo a sus labios, todavía no me repongo, mucho menos me acostumbró a no extrañarla tanto. Me asusta que la distancia solo me diga su nombre, por más que intente no logro sanar la herida fue tan profunda.
Entonces olvidarla sería una cobardía.
Yo quiero recordarla sin que me duela...

[***]

15-Marzo-2007

Poco más de quince días desde que estoy en Belo Horizonte lo único que conozco de esta bella ciudad es lo que me permito observar detrás de la ventana del hotel, no tengo fuerzas para salir a conocer, para empezar una nueva vida, todo es tan difícil, sus recuerdos inundan mi mente en mis días y noches, solo está en mi memoria lo que un día fue nuestro amor, ya no entiendo nada de mi vida, solo en estas cuatro paredes se siente más profunda la tristeza, la penumbra de la soledad es más constante, solo sé que vivo porque respiro, no puedo volver atrás no es sano, para nadie, mucho menos para mí, necesito reparar mi alma antes que la suya…

Flashback on.

10-noviembre-2006

Después de que me detuvo fuera de la empresa, antes de abandonarlo todo, decidí llevarla a un mágico lugar Tepoztlán de Morelos, hablé con ella le abrí mi vida, me dejó entrar en sus sentimientos, estábamos tan felices juntos que no necesitamos dormir, para descansar el alma y el corazón, hoy por fin se unen esas dos piezas a la misma melodía y ritmo.

"¿Cuánto llevaremos aquí Don Fernando?" Me dijo recargada en mi pecho mientras veíamos como el sol se asomaba en el horizonte.

"No sé unos minutos, no sé cuándo estoy junto a usted el tiempo no existe Lety." La apreté fuerte a mi pecho, no quería que se fuera de mi vida nunca más.

"No han sido solo unos minutos." Se retiró de mi pecho. "Ya amaneció, y la verdad es que ha sido hermoso sentir el amanecer con usted." Tomé sus manos.

"Sabe que acabo de sentir algo raro Lety." Mi pecho explotaba de felicidad, eso era tan raro después de sentir tanta angustia y desesperanza.

"¿Raro?" Preguntó con curiosidad.

"Sí esto que estamos viviendo, este amanecer juntos retomando nuestra relación." Sonreí mientras hablaba, esto era perfecto, esto es amor, simplemente amor.

"No te entiendo." Sonrió.

Reí. "Yo tampoco, es como si también amanecieron nuestras vidas."

"Sí, sí Don Fernando que bonito lo dijo como si amanecieron nuestras vidas." Acaricié suavemente su mejilla.

"Lety. ¿Vamos a casarnos? ¿Se quiere casar conmigo Lety?" Sus ojos brillan tanto como los míos.

"Es que no lo puedo creer." Estaba emocionada, mientras yo limpiaba sus lágrimas.

"Lety contéstame si, ¿Se quiere casar conmigo Lety?" Sentía tantos nervios solo quería escucharla decir que sí y empezar de nuevo.

"Es que es en serio Don Fernando, me lo está diciendo de verdad." Una lágrima corrió por su mejilla.

"Claro que sí Leticia por supuesto. Dígame, ¿Acepta?" Apreté sus manos y sonreí.

La Fea Más Bella: ¿El final de nuestra historia?  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora