El momento de retroceder en el tiempo para cambiar una historia, es cuando te puedes permitir cortar de raíz los acontecimientos vividos. Entonces es tan fácil finiquitar la realidad de tus sentimientos.
En los sucesos del alma no es tan sencillo...
—¿A tí a qué te sabe? —El día de hoy a gloria, un fruto que siempre esperé, el mejor regalo de Dios, es aún más maravilloso que la luz de la Luna. Porque se bien que vida solo hay una, pero a su lado me sabe mejor.
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10-enero-2009
Hablar de mi matrimonio es simplemente la razón de mi existencia, sólo han pasado tres meses desde que estaba frente al altar viéndola como lo que siempre fue mi angelito de la guarda que hoy no se separa nunca de mi lado, y está ahí siempre para mí.
Después de llegar de luna de miel le tenía una gran sorpresa, nuestro hogar, la verdad es que no podíamos vivir en el departamento en el que lo hacía, era un espacio muy pequeño, y aunque ahí pasamos momentos inolvidables, también estaba otro lugar en donde solo pasamos un momento especial, y teníamos que regresar ahí. Aunque me la vendieron más cara de lo que un día lo hice, valió la pena, esa casa para mí era importante y se que para mí Lety también, así que ese espacio que un día fue mío, ahora es nuestro hogar, uno que estamos construyendo día a día con el más dulce y puro amor.
Pasar las 24 horas a su lado es algo que no quiero perder, es lo que me da fortaleza cuando llega haber problemas, así sean mínimos, en la empresa, si siento su mano apretar fuerte, entonces todo se soluciona, se convierte en Paz.
Los lunes para todos son cansados, para mí no, es el comienzo de una nueva semana juntos, de haber vivido un fin de semana extraordinario a su lado, realmente no puedo pedir más que estar junto a ella. Es todo lo que siempre soñé y hoy a su lado lo cumplo.
Me estiro un poco en la cama, y al no sentirla en mi pecho me volteó para abrazarla, pero es inútil, el espacio vacío me indica que mi Lety hoy se despertó más temprano de lo habitual, tallo mis ojos, y sonrió, al abrirlos ya que me encuentro con una charola con el desayuno. Me incorporo en la cama, veo la hora; 6:45 am, bastante temprano para desayunar, y muy tarde ya para llegar a las 8:00 am a la empresa. Me acerco a la charola, un juego de naranjas, café, dos huevos estrellados con frijoles, fruta y un hot cake. Sonrió ilusionado, porque estoy seguro que soy el hombre más afortunado. Suspiró y veo un papel boca abajo, al levantarlo mis ojos se llenan de lágrimas al ver que no solo es una nota, si no un obsequio, que digo regalo, es el presente y la bendición más grande que un hombre puede sentir en su vida.
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¡Hi daddy! I can't wait to meet you.
¡Hola papá! No puedo esperar para conocerte.
Leí, mientras mis lágrimas caen sobre mi rostro, tomé la prueba de embarazo en mis manos, que me indica que será papá. Si Fernando Mendiola tendrá un hijo o hija, se siente maravillosamente bien, es lo mejor que me ha pasado.
