Epílogo: ¿Cómo en mis sueños?

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25-Diciembre-2015

A veces pienso que si llega el final no podré seguir viviendo.
No hay ninguna historia de amor que tenga un final feliz. Si es amor jamás tendrá final.

Esas fueron las últimas palabras de Don José para mí, entonces después de conocer su final supe que era el comienzo de su vida eterna junto a su esposa Antônia; comprendí que ese 05 de enero del 2011 él comenzaba a ser feliz.

Entendí que la vida es tan efímera e incierta que no sabes realmente si tendrás un final o será el principio de tu espera para un comienzo eterno con el amor de tu vida. Nada tenía garantizado a ciencia cierta, entonces solo una opción fue la que decidí tomar, disfrutar al máximo de cada momento y guardarlos en mi memoria porque no sabía si un día solo se quedarían en el aire de los recuerdos porque yo los atesoraré en mi corazón.

Cerré un libro del pasado y comencé otro escribiendo con letras de oro una historia de amor que solo se multiplicaba, hay libros físicos o en línea, muchos dicen que unos son mejores que otros, lo único que sé es que aquel libro que guardas en tu corazón se construye a partir de fechas, imágenes, anécdotas y aventuras que nadie más pudo vivirlas, porque son huellas mnémicas que dejamos en el aire, para experimentar sólo una vez, pero recordarlas para siempre.

Volví a presenciar el día más feliz de mi vida aquel 01 de enero del 2010 empezaba un año y con ello el inicio de una nueva vida a su lado. Tener entre mis manos esa prueba de embarazo, fue el Renacimiento de la esperanza perdida, de la ilusión enterrada, por un instante todo cambió y la oscuridad se convirtió en luz, sin embargo, el miedo nos paralizó al imaginar que podría pasarnos lo mismo, teníamos terror hasta de salir de casa, queríamos quedarnos encerrados en esa burbuja en dónde no podría pasarnos nada. Los días pasaban y los temores disminuían cuando esa linda pancita iba creciendo, el miedo término al ver a través de la pantalla lo que un día la vida nos negó, ahora nos regalaba escuchar dos latidos diferentes y a la vez tan parecidos, nos permitía ver dos cuerpos desarrollándose, ahora no había miedo de elegir nombres para una historia de vida, mucho menos de arreglar una habitación que sabíamos sería utilizada, la vida nos había quitado un sueño, pero nos regreso la luz al doble teniendo los anhelos intactos y esperando un nuevo comienzo.

El 27 de septiembre del 2010 llegó a nuestra vida la paz que siempre estuvimos buscando; Oliver y Olivia Mendiola Padilla nuestras estrellas encendidas e iluminadas que bajaron del cielo para quedarse una eternidad a nuestro lado.

Cuando los tuve entre mis brazos entendí a mis padres, no es nada fácil serlo, pero si algo me prometí desde el primer día que los ví, fue ser un mejor ser humano para ellos, lo eran todo para mí, ahora sí yo no importaba, lo primordial era mi fam...

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Cuando los tuve entre mis brazos entendí a mis padres, no es nada fácil serlo, pero si algo me prometí desde el primer día que los ví, fue ser un mejor ser humano para ellos, lo eran todo para mí, ahora sí yo no importaba, lo primordial era mi familia únicamente, todo lo que un día era mi prioridad pasó a ser la cuarta o quinta opción en mi lista, lo primero eran mi campeón, ese príncipe que cada mañana sus ojos color miel me hacían perderme en la profundidad de su mirada, sonreía porque me recordaban a mi Lety. Mi hermosa princesa era la luz de mis ojos a quien siempre protegeré y cuidaré que no le pase nada, que nunca sufra es mi mayor primicia.

La Fea Más Bella: ¿El final de nuestra historia?  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora